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Decidido.

Su madre siempre le había repetido a lo largo de su vida una lección que a la hora de la verdad no le había resultado muy útil, pues la época en la que ella vivía era diferente, otro mundo, otra gente, otro modo de pensar

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Su madre siempre le había repetido a lo largo de su vida una lección que a la hora de la verdad no le había resultado muy útil, pues la época en la que ella vivía era diferente, otro mundo, otra gente, otro modo de pensar.  La decencia no pelea.

La época en la que aquella mujer fué joven y asistía a la escuela, la gente pensaba diferente, y eso tomado de la mano con el respeto, resultaba en que aquella simple frase tuviera mucha más repercusión y utilidad. Pero ahora, en pleno siglo veintiuno, nadie podía decir aquella frase en medio de una pelea sin terminar humillado.

Y no era algo que hubiera puesto en práctica en algún momento de su vida, ni tampoco algo que haría en algún momento. Primero porque nunca en su vida había tenido una pelea en la escuela o algo parecido, y segundo, no podía imaginarse discutiendo seriamente con alguien, que la otra persona le gritara y le insultara y que Freddy le dijera que por ser decente no iba a discutir.

Y bueno, dicho recuerdo se le había venido a la cabeza porque durante toda la clase, la última del día para su suerte, no había podido dejar de matarse la cabeza con el tema de Sally.

Freddy Fazbear siempre había sido un chico tranquilo, amable, decente, respetuoso, y básicamente nunca había sido un busca pleitos. Jamás había discutido con alguien, jamás había sido amenazado por nadie, ni mucho menos acosado y maltratado por alguien. Y Sally en realidad no era una persona nueva en su vida, era alguien con quién nunca antes había interactuado, y de hecho habían pasado varios años llendo a esa misma institución sin que hubiera habido un problema entre ambos. Y eso solo le hacía llegar a la conclusión de que sus problemas con Sally era todos por culpa del señor Anderson, pero no es como si eso fuera algo nuevo para él ya que eso lo supo desde que ella misma lo había dicho.

Solo que pensar en ello le hizo caer en cuenta de que el verdadero problema con eso era que si seguía frecuentando sus encuentros con el profesor Andeson ella no dejaría de joderle la vida. Y eso significaba que no podría estar solo en la escuela o si no ella podría tomar ventaja de eso y volver a golpearlo. Tampoco podría hablar con Fred durante las horas de clase o amenos cuando ella anduviera por la escuela porque podría verlos besándose o quizás haciendo algo más. Y aquello le preocupaba puesto que no sabía cómo lidiar con eso, no tenía la certeza de que con él tiempo Sally superaría el hecho de que no pudo acostarse con el profesor de matemáticas por culpa suya, además de que el que Sally estaba loca era algo lógico y por lo tanto era igual de lógico pensar que ella no se quedaría quieta viendo como Fred y Freddy se hacían cada vez más cercanos, obviamente ella esperaría la oportunidad perfecta para vengarse de Freddy por arruinar sus planes y ponerse en medio de ella y su objetivo.

Por esa razón no podía dejar de pensar en ello, en busca de una posible solución que le ayudase a mantener alejada a esa chica. Solo que desgraciadamente la única forma que veía para quitársela de encima era dejándole el camino libre, lo cual implicaba que tenía que dejar a Fred.

Dominante. [Frededdy's Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora