Cap.II Allí

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La chica se encontraba saliendo de su hogar durante la mañana, y (como solía ser de costumbre) traía puesta su característica ropa; ropa que ella misma había bordado con pequeños detalles, tales como flores, un arcoíris, una mariposa y demás símbolos

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La chica se encontraba saliendo de su hogar durante la mañana, y (como solía ser de costumbre) traía puesta su característica ropa; ropa que ella misma había bordado con pequeños detalles, tales como flores, un arcoíris, una mariposa y demás símbolos.

¿Por qué despertarse tan temprano? Bueno, además de que la joven solía tener este buen hábito, también tenía un precepto que hacer, y ya que la fecha en la que le entregarían su pedido había sido acordada en esos horarios de el día, no había nada más por hacer que despertar temprano.

Durante el camino la muchacha iba saludando a uno que otro campesino con el que se llevaba medianamente bien (claro que nada la privaba de las personas que eran hipócritas) ¿Pero qué puedes hacer con esa tipo de gente? Más qué pretender, al igual que ellos.

Y a donde se dirigía nuestra protagonista era nada más y nada menos que una pequeña tienda de el pueblo en la que se vendía una que otra baratija de buen ver; sin embargo Mirabel no estaba allí por ninguno de los bonitos objetos, sino por una caja, la cual venía decorada con unos lindos dibujos de colores y que además tenía un gran moño azul.
¿A caso había un evento especial este día? Claro que sí, era el cumpleaños de el más joven de la familia, su primo Antonio (quien iba a cumplir cinco años de edad).
Fuera de esto a Mirabel aún le sorprendía el hecho de que su tía hubiera tenido un hijo a los cuarenta y cinco años...como sea, además de estar a punto de celebrar un cumpleaños, también había que celebrar la ceremonia de Antonio (en la que se suponía debía obtener un don) cabe aclarar que todos estaban muy nerviosos por el evento, ya que el último había sido un total fracaso...claro que la última ceremonia había sido de ella...

Y a pesar de que Mirabel sabía a medias la verdad, aún tenía la duda de si su primo recibiría su don.
Sin embargo todos los demás estaban totalmente horrorizados, ya que está ceremonia sería la prueba contundente de que la "maldición" de Bruno arruinaría Encanto, y como es (prácticamente) obvio la abuela Alma era la que más estaba conflictuada con la situación, pero muy a pesar de todo esto, no se detuvieron los preparativos.

...

Mirabel terminó su compra para después salir de el pequeño local, y al hacerlo se podía divisar a los alrededores como el resto de los Madrigal estaban realizando sus labores rutinarias; la abuela Alma dirigía a los aldeanos y a la familia en distintas tareas, la madre de Mirabel (Julieta) se dedicaba a curar a los enfermos y heridos, Pepa ayudaba a los agricultores en sus cosechas, Isabella decoraba cada rincón de el pueblo (ya que además de ser algo que hacía diariamente, hoy era una fecha particularmente especial, por eso mismo todo debía quedar perfecto).
Luisa ayudaba en cualquier tarea en la que la fuerza fuera requerida, Dolores les cuidaba la espalda a todos asegurándose de que nadie ajeno a Encanto anduviera rondado por allí, y Camilo hacía...lo que fuera que hiciera todos los días...aunque, bueno, a veces la hacía de niñero, y respecto a su tío Félix y a su padre...pues, aparentemente vivían su vida preocupándose por otras cosas un tanto ajenas a los campesinos.

Más Allá Del Encanto (𝐹𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛/𝐴𝑈)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora