- ¡Mirabel!...¡Mirabel!-
Llamaba a lo lejos una voz masculina y ya no tan ajena a la susodicha.
- ¿Oye pela' dónde andas?-
Se preguntaba él hombre con una voz más calmada y baja, como si lo que acabará de pronunciar se tratase de un monólogo interno.
...
Y mientras aquello sucedía; en el interior de una casa de un aspecto vagamente reconocible, una chica se hallaba en una pequeña habitación sentada frente a una mesa, escribiendo en una hoja de papel de forma casi eufórica...sin duda no estaba prestando atención a aquellos gritos de afuera que llamaban por su presencia ¡Para nada! ahora mismo sus pensamientos sólo debían estar enfocados en aquella tarea...y al estar tan ensimismada con tal acción, no se fijó en la repentina aparición que se hizo presente en el lugar.
- ¡Mirabel!-
- ¡Ay!-
Gritó la susodicha, pegando así un brinco, haciendo que el lápiz con el que se encontraba escribiendo hace tan sólo unos segundos cayera estrepitosamente contra el suelo. Esto provocó que Mirabel de forma casi inmediata se agachara para nuevamente poseer el objeto entre sus manos y finalmente dejarlo a un lado de la hoja, en la que ahora se encontraba un pequeño rayón debido a lo que había sucedido.
Él señor Carlos, por otro lado, claramente ya había encontrado el lugar en el que la chica se hallaba...¿Por qué no le sorprendía?...Mirabel realmente había comenzado a abrazar aquella maña de ocultarse de alguna forma durante las mañanas y aparecer de la nada nuevamente en su habitación después de unos minutos de andarla buscando.
Sin embargo (cabe aclarar) que hace unos momentos el sujeto no entró de forma estrepitosa a la habitación, porque, es decir...había tocado la puerta...que la chica no hubiera reaccionado era otra cosa a parte.- ¡Tío, Carlos! ¡Ahora no!...¡Estoy en medio de un momento único de inspiración! ¡P-por dios! ¡No puedes interrumpir el arte!-
Proclamó la chica con exagerados ademanes y expresiones bobaliconas.
- ¡Ay, niña! Ya sé que estás muy empeñada en tus historias...y sé que son preciosas y que estos momentos de creatividad son únicos...y eso...pero tú también sabes de ante mano que nadie puede empatizar tanto en eso como yo...¡Pero no vas a poder escribir si te mueres de hambre, pela'! Así que Mira, levántate de esa silla, arreglate y ayuda a Camelia con lo del mercado, ¿Está bien?-
Después de aquel pequeño regaño, él hombre se dedicó a salir de la habitación y cerrar la puerta de la misma, pero un pensamiento fugas cruzó su mente y le hizo decir una sugerencia que creía poder ser útil para Mirabel antes de que este finalmente se retirará...aún más con aquel último escrito que había realizado la muchacha.
ESTÁS LEYENDO
Más Allá Del Encanto (𝐹𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐𝑡𝑖𝑜𝑛/𝐴𝑈)
FanficSinópsis: en Encanto, un pequeño pueblo mágico protegido por una vela que concede milagros, vive Mirabel, una chica de quince años miembro de la poderosa familia Madrigal. Cada vez que una persona de la familia cumple cinco años, la vela los bendice...