Shaken- Albalia

Parte 2 Capítulo 5

Natalia polvoreó sus mejillas y comprobó su apariencia. Estaba emocionada de finalmente tener la oportunidad de salir y la boda de Bruno era una gran ocasión. Ella y Alba necesitaban terriblemente un tiempo juntas. Las cosas iban mejor en el concesionario, pero descubrió que sus sesiones de estrategia con Diego estaban consumiendo todo su día y todo el papeleo le esperaba cuando cerraban sus puertas y el personal de ventas se iba a casa. Holly estaba haciendo un gran trabajo administrando el inventario y sacando los coches, pero Natalia estaba sintiéndose más y más frustrada con sus errores inesperados en el papeleo. Finalmente le llamó una noche del viernes para hablar de ello y Holly le contó sobre sus problemas de dislexia. Había maneras de trabajar con eso, dijo ella y si Natalia fuese paciente, ella crearía una nueva forma de ventas a finales de la próxima semana. Mientras tanto, Natalia no tendría más remedio que revisar todos sus contratos.

"Será mejor que no estés pensando en el trabajo, Amazona. Esta noche eres mía" Alba sonrió acusadora a su reflejo en el largo espejo de baño mientras se vestían para la ocasión festiva. "Lo soy, cariño" sus mejillas se enrojecieron ligeramente por la aparente capacidad de Alba de leer su mente. No se atrevió a confirmar que sus pensamientos todavía estaban en su trabajo o que estaba deseando en silencio poder pasar allí unas pocas horas mañana para ponerse al día sobre los contratos de venta.

"¿Subes mi cierre?" Alba ofreció su espalda. Natalia aprovechó el momento para besar su cuello y su hombro descubierto "Este es mi vestido favorito. Recuerdo la primera vez que vi este vestido" Alba lo había usado para la cena en el Empyre esa noche después que se reencontraron en la corte. "Esa fue la primera vez que me lo puse. Lo compré esa tarde porque no tenía nada que ponerme para ir a un lugar tan lujoso como el Empyre" "Lo usaste como si hubiese sido hecho para ti" "Desde el perchero de Bloomingdale en Sherman Oaks. María y yo salimos del trabajo esa tarde para que ella me ayudara a encontrar algo. De hecho, hubo algo que me raspó en las costillas toda la noche y cuando llegué a casa descubrí que todavía tenía la etiqueta" se echó a reír al recordarlo "Creo que empecé a enamorarme de ti esa noche" Natalia la hizo girar y la besó profundamente, deseando poder quitarle el vestido y llevar a Alba nuevamente hacia el dormitorio. No habían hecho el amor desde el domingo pasado "Vamos a ver como tu jefe se casa y entonces regresaremos aquí para reconectarnos"

"Nuestra mesa es la número dieciocho" dijo Alba tomando a Natalia de la mano para llevarla a través del laberinto. "Lucía puso a todos los de la oficina juntos y logré que añadiera a María y a Susana" "Eso será divertido. Lucía estaba hermosa. Me encantó el vestido" Alba sacó dos sillas y se sentaron "Uno de estos días, haré que me muestras tus fotos de la boda" Natalia gimió. "Porque no puedo imaginar una novia más bella que tú" durante los votos de Bruno y Lucía había visto como Natalia se secaba una lágrima.

"¿Algo te molestó durante la ceremonia?" "En realidad no. Sólo pensaba que era muy dulce" Alba  acarició suavemente el antebrazo de Natalia y se agachó para hacer contacto visual "¿Seguro que fue todo?" Natalia cubrió su mano y la apretó "Estaba escuchando lo que se decían el uno al otro...y pensando en el gran error que cometí con Lucas" "Tienes que dejar eso atrás, cariño. Todo está en el pasado" "Lo sé. Sobre todo porque tengo a la mejor pareja que jamás hubiese podido tener sentada aquí conmigo" El corazón de Alba se elevó por las dulces palabras de Natalia. Miró a la creciente multitud en el salón de baile.

"Está bien" dijo ella, su voz demasiado baja como para que otros pudiesen escuchar "Siéntate y come para que podamos terminar con esto. Tengo que llevar a esta mujer a casa y hacerle el amor toda la noche" Susana sacó la silla al lado de Alba "Eso fue genial ¿Dónde está la comida?" María se unió a ellas "Debes haber escuchado el gruñido del estómago de Susana justo en medio de la oración" "No he comido nada desde la medianoche" "Eso es porque te acostaste todo el día" "Eso es porque trabajé toda la noche" Natalia se puso de pie "Voy a la barra ¿Alguien quiere una copa de vino?" "Voy a tomar una" respondió María. Alba  había pensado que tal vez no bebería esta noche. La resaca de la despedida de soltera le había durado hasta media tarde. Pero podría tomar algo "Tal vez un merlot" Terminó su vino antes de llegar a la línea de buffet y terminó su comida con agua con gas. Cuando terminaron, se ofreció como voluntaria para el próximo pedido en el bar, decidiendo después de todo que la ocasión festiva justificaba relajarse y pasar un buen rato.