001: Novato

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Región de Tierra

—Padre, creo que fui bastante claro al decir que no participaría.

—Vitale, sabes que tienes que hacerlo. Es una tradición de la familia, no puedes reusarte— dijo el hombre—Además, no creo que quieras dejar solos a tus amigos en esto, ¿verdad?

—Que manipulación tan barata..

—Cuida tu vocabulario, Vitale. No me obligues a extender tus clases de etiqueta.

—Pero, Padre! Ellos no tienen nada que ver. No lo haré, y fin de la discusión.

El azabache se reverenció ante su padre como manera de disculpa y se giró para irse camino a la puerta y retirarse. Sin embargo la voz grave y fría de su padre lo detuvo.

—Si participas, dejaré de molestarte para los siguientes años. Pero eso solo pasará si ganas.

—¿Te importa tanto ganar? Literalmente eres el Emperador, tienes todo ¿Aún así quieres más?

—El poder político que tengo no es suficiente. Como gobernante de esta región, no solo yo tengo que demostrar autoridad, sino también quienes siguen mi linaje.

—¿Que maldito linaje? Solo tienes un hijo.

—Es a lo que me refiero, al ser mi Unigénito cargas con la responsabilidad de llevar en alto el nombre de nuestro clan.

—¿Y que te hace pensar en que haré lo que me dices?

—Ese ya no es algo que debamos discutir, confío no en ti y sé que no me defraudarás.

Dicho esto, el chico se fue de ahí sin decir nada más.

.

.

—¿Habló con su padre?

—Sí, no parece querer cambiar de opinión.

—El emperador tendrá que razonar, no hay porque abrumarse.

—Agradezco que digas eso, Calix. Por cierto, ¿puedo hacerte una pregunta?

—Adelante.

—¿Tú llegaste a participar en la batalla de regiones?

—Sí— habló el mayor.

—¿En serio? ¿Cuantas veces?

—Dijo que solo me haría una pregunta.

—¿Puedo hacerte otra pregunta?

—No, ahora ya hay que irnos porque tiene que reunirse con sus compañeros.

—Agh ¿otra vez? Si ni siquiera voy a participar!

—Lamento que sea de su desagrado majestad. Pero las órdenes que tengo me obligan a llevarlo.

—Estoy harto de que me obliguen a algo que no quiero.

—Dígamelo a mi...

—¿Que podría molestarte a ti, Calix? Vives en el palacio, siempre estás leyendo y tomando té.

—Los problemas en mi trabajo es estar escuchando el parloteo de un mocoso que no le gusta que le digan que hacer y que se la pasa flojeando en vez de hacer sus deberes.

—Ja ja, muy gracioso.

Ambos caminaron por aquel largo pasillo, mientras el mayor miraba la lista de deberes que traía consigo, el chico miraba por los alrededores como si fuera la primera vez que lo hacía, digamos que era algo que solía calmarle dado que no sale muy seguido del templo ya que su padre no se lo permite, así que mirar el pequeño paisaje que estaba dentro de este era una manera de liberarse de su vida.

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