// E L E M E N T W A R //

004: Demasiado Bueno

—Por quinta vez, ¿podrías por lo menos golpearme?— reclamó el chico géminis.

—Lo siento, pero ya te dije que no puedo hacer eso. No quiero herirte— dijo el azabache.

—Lyris, de eso se tratan las peleas. No tiene sentido que no me golpees.

—Oigan, llevamos dos horas haciendo esto, ¿por qué no mejor seguimos practicando nuestros dones?—sugirió la chica.

—Yo no pienso moverme de aquí hasta que peleemos.

—Suenas como un brabucón, ya deja al pobre de Lyris y mejor ponte a entrenar tú solo.

—Tú nunca quieres que él entrene conmigo, actúas como si fueras su madre.

—Por supuesto que no.

—Por supuesto que sí.

—¡Que no!.

—¡Que sí!.

Mientras los gemelos peleaban el pobre chico solo miraba una de sus cuantas discusiones que según él eran por su  culpa, ya que desde se unió al equipo que representará a su región ha sido considerado como el más fuerte y el más débil al mismo tiempo, lo que tanto como a los gemelos como a él no les gusta. Es por eso que siempre recurre a ellos para mejorar sus habilidades de combate ya que según lo dicho por su sensei "No todo es poder, tienes que aprender a defenderte sin él". Siempre ha sido su vida así, la gente cree que es demasiado bueno o incluso demasiado inocente como para estar en cosas como esas.

—Iré a hablar con el Sensei Alek, mientras ustedes pueden descansar o yo que sé— dijo el chico.

....

—Gin, ¿tú crees qué soy débil?— preguntó Lyris.

—Que cosas dices, no eres débil es solo que....eres demasiado bueno.

—¿Demasiado bueno?.

—Exacto, no me tomes a mal esto pero, siempre estás en lo más alto cuando se trata de competir individualmente, pero tú no puedes herir a nadie. Y eso no sirve aquí y lo sabes—dijo la joven mirando hacia otro lado.

—Nunca me he visto en la necesidad de lastimar a alguien, incluso si se lo merece.

—Lyris, todos tenemos un límite, incluso tú. Tarde o temprano te darás cuenta de que puedes ser capaz de muchas cosas, incluido lastimar a otros.

—No lo creo.

—Tienes un alma tan pura— murmuró la azabache.

—¿Eh?¿Dijiste algo?.

—Nop, será mejor que nos vayamos, ¿quieres algo para comer? yo invito.

****

El suave aroma de lavanda abundando en el pequeño salón de descanso del azabache, nada mejor que una taza de té, un libro y el completo silencio, es lo mejor que se podía pedir en la vida. Mientras leía tranquilamente y bebía un poco de té, pensaba profundamente sobre su situación, algo así como un regreso a su recuerdos de su trágico pasado y comparándolo con su tranquilo y feliz presente.

Un fuerte estruendo en la habitación hizo que saliera de sus pensamientos y se concentrara en la realidad. La puerta siendo deslizada fuertemente y un Azabache bastante enojado eran lo que podía percibir.

—¿Ahora qué pasa?— preguntó con tranquilidad.

—Sensei no tiene idea de lo muy enojado que estoy ahora.

—No necesito que me lo digas, puedo darme cuenta perfectamente, ¿por qué no te sientas y me cuentas qué sucedió?.

—Lo que pasa es Lyris, he intentado de todo, DE TODO y él no parece entender.