002: Mal comienzo

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Región de Fuego 

—Escuchen, hoy nos visita la hija del Emperador, recuerden ser respetuosos con ella y— la chica interrumpió.

—No es necesario que diga más, gracias.

—Ah sí, lo lamento, puede integrarse ahora su majestad.

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—Uy, un miembro de la realeza se nos une, que aterrador— decía burlescamente el chico.

—Lander, es suficiente.

Tsk, estoy seguro que no es más que una novata presumida.

—¿por qué lo dices?.

—Solo mírala, más vale que entienda que ser la hija del emperador aquí no le servirá de nada.

—No creo que debamos ser tan duros con ella.

—Layna, ¿estás bromeando? ni siquiera la conoces.

—Y tú tampoco la conoces como para juzgarla.

—Como sea, aún así sigue siendo una Novata presumida para mí.

—Todos para ti son así, Lander.

Los dos hermanos siguieron mirando a la chica sobre cada uno de los movimientos que hacía, y a decir verdad no es como que ellos supieran disimular muy bien ya que la princesa notó que la estaban mirando y no dudó en ir hacia donde estaban los hermanos.

—Hola— habló la chica de signo Aries.

Los hermanos se miraron entre si como hablando entre ellos.

"Respóndele tú"

"¿por qué yo?, fue tu culpa que viniera con nosotros"

"¿Mi culpa? ¿quién fue el tarado qué no dejaba de mirarla"

"Tú tampoco dejabas de hacerlo"

"Solo respóndele o creerá que somos raros"

—¿Hola?— volvió a decir la chica.

—Hola Majestad, mi nombre es Layna Wang y él es mi hermano— dijo la mayor en una reverencia.

—Lander Wang, gusto en conocerla su Majestad— habló el chico de la misma forma.

—Igualmente y no se preocupen, no es necesario ser tan formales después de todo seremos compañeros, ¿no?.

—¿Eso es así? ¿no le molesta convivir con gente que no está en su rango?.

—¿por qué habría de molestarme?. Como sea, será mejor que comencemos el entrenamiento.

—Me parece bien, ¿alguna sugerencia para poder empezar?— habló la mayor.

—Cualquier cosa para mi está bien.

—¿Qué le parece una pelea, Majestad?— sugirió el chico.

—No me digas Majestad, mi nombre es Alika. Y por supuesto, una pela me parece bien.

—¡Hey tú! ¡Sí tú, ven aquí!.

—¿Q-Qué sucede señor Lander?.

—¿me viste cara de viejo o qué?, no soy ningún señor. Como sea, toma una de esas varas— ordenó.

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