Capítulo 21: Fichajes

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- Sobre tu teléfono... - se lo sacó del bolsillo – no se quedó sin batería, yo lo apagué.

Hubo un silencio incómodo.

- Eh, ya – la Gringa hizo notar su presencia – yo me voy a ir a buscar el buzo para que ustedes conversen.

- Déjalo en la cancha – ordenó la Fran antes de que la Gringa saliera – con la Rapu vamos para allá.

Ni siquiera me preguntó si quería. Me dio una mirada de esas que reafirmaban su autoridad como capitana, no había opción de protestar. Me puse la chaqueta con brusquedad, y sin decir palabra la seguí por esa vereda que habíamos recorrido tantas veces.

Bajo la luz de un poste descansaba una bolsa plástica en las gradas. Dentro encontré un pantalón de buzo planchado y seco. Me cambié de ropa mientras la Fran ataba sus zapatillas de fútbol, parece que íbamos a jugar.

Me paré frente a ella y comenzamos a practicar toques cortitos. Noté que la pelota llegaba a mis pies con más fuerza de la necesaria para este ejercicio. La capi estaba tensa.

- ¿No me vas a preguntar por qué lo hice? – habló de repente, con la mirada fija en la pelota.

- No – negué con la cabeza y me concentré en no perder el pase – no tengo tiempo para esto, no quiero que me digas.

- Pero... - la interrumpí.

- No, me da lo mismo por qué lo hayas hecho, no quiero saberlo – mantuve firme mi postura – entre el examen de la u, la declaración del Nico y el drama que tengo con el Joaco es demasiado, mañana tenemos un partido importante, no tengo tiempo para pensar en nada más.

- Oye – intentó captar mi atención pero no la pesqué, así que insistió – Hey, ¡Hey Rapu! Te estoy hablando.

Yo solo me mantenía ocupada devolviendo la pelota. Entonces ella la retuvo.

- ¿Qué? – grité frustrada.

- Es época de fichajes – sentenció.

- ¿Y? – me encogí de hombros.

- Es época de fichajes – repitió despacio – por eso te quité el teléfono.

Me crucé de brazos como diciendo "ya, ¿y eso qué me importa?", entonces agachó la cabeza y continuó:

- Y por eso no quería que rechazaras al Nico.

- Oye, Fran – acorté la distancia entre nosotras – no te estoy entendiendo nada, si tanto querías hablar cuenta toda la wea de una.

Con los brazos en la cintura, me mantuve firme frente a ella para desafiarla por estarse tomando atribuciones que no le correspondían. La Fran no flaqueó.

- ¿No se te ocurrió que podían fichar al Joaco también? – soltó con cierto tono de burla, di un paso hacia atrás por el impacto de sus palabras, ella se dio cuenta y pareció arrepentirse – Rapu, están todos vendiendo humo, diciendo que se puede ir para México, que tiene ofertas de Argentina, que hasta en Europa están interesados en Montecinos. Te apagué el teléfono porque no quería que te desconcentraras antes de tu prueba, pero en todas partes están hablando de eso.

Me tuve que sentar, sentí que me faltaba el aire.

- El Racing retiró la oferta, pero parece que en México están decididos a sacarlo del Audax – se sentó junto a mí y me miró con pena – Mira, no te estoy diciendo que te pongai a pololear con el Nico, pero deberías pensar en qué va a pasar cuando el Joaco se vaya. Acuérdate de todos los rollos que te pasaste con lo de la supuesta polola, ¡ni siquiera sabemos si es mentira! Y el weon no ha sido capaz de decirte nada. Si se fue a Estados Unidos por una semana y te dejó botada, imagínate lo que va a pasar si es que se va a México...

Juega conmigo (Joaquín Montecinos y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora