Reasons for Falling in Love | CHANMIN

Capítulo seis

Una vez el doctor salió de la habitación, entró Felix.

–¿Qué te dijo? ¿Estás bien? –se acercó a su lado preocupado.

–Estoy bien Lix, sólo es un pequeño rasguño.

–De verdad que tengo tantas ganas de golpearte ahora, eres un idiota. ¿Acaso conoces al chico? Lo que hiciste fue muy irresponsable de tu parte.

–Felix, lo hice por los cachorros. –dijo ignorando el como su lobo se emociono al tener al chico entre sus brazos.

–Aún así, fue demasiado peligroso. –se cruzó de brazos haciendo un puchero, lo que causó una leve risa en el Alfa.

–Sigo en una pieza, tranquilo. 

Se callaron un momento, al escuchar como la puerta fue abierta lentamente, dando paso a un cachorro. Chan se emocionó de verlo, pues pensó que ya se habían retirado.

–Hey, pequeño, ven aquí.

El cachorro un poco tímido por la presencia de Felix, se acercó despacio a la camilla, donde Chan estaba sentado con los brazos extendidos. En cuanto estuvo frente a él, lo tomó en brazos y Jeongin se abrazo a su cuello escondiendo su casa en el mismo lugar.

–Alfa ya no sangra.

–No cachorro, Alfa esta bien. –le dijo acariciando su cabello. –¿Cuál es tu nombre?

–Jeongin, pero Minnie me dice Innie.

–¿Minnie es tu papá? –le pregunto acomodandolo en sus piernas.

–Nop.

El Alfa quiso negar como su lobo estaba emocionado al escuchar la respuesta del niño.

–¿Y dónde están tus padres? –está vez preguntó el rubio.

–Minnie dice que están en el cielo, pero que siempre me están cuidando.

El corazón del Alfa se estrujó, imaginando como el cachorro crecería sin sus padres. Miró al rubio, quien tenía los ojos llorosos, compartiendo el mismo sentimiento. Iba agregar algo cuando escucho una voz fuera de la habitación.

–¿Jeongin?, ¿Dónde estas, bebé?, No asustes a Minnie así.

El rubio al escucharlo, saliendo de la habitación fue a su encuentro.

–Esta aquí. 

–Innie, ¿qué te dije de irte de esa manera? –se acercó al cachorro una vez estuvo adentro.

La pregunta quedó en el aire cuando sus ojos se encontraron con los del Alfa. Su corazón empezó a latir rápido, sintiendo como el aroma a tierra mojada y pino hizo a su lobo emocionarse como loco. Trago saliva, al ver como la mirada del Alfa recorría lentamente su cuerpo. Cada vez más nervioso, decidió hacer lo mismo, los fuertes brazos del Alfa ahora rodeaban al cachorro sentado en su regazo.

Chan se encontraba en la misma situación que el Omega. Su lobo le estaba rogando que lo tomara y lo hiciera suyo en ese instante, recordando como anteriormente lo había tenido entre sus brazos.

Es nuestro Omega. Tómalo.

Sólo cálmate, lo vas asustar.

El rubio tosió un poco, al sentir la tensión que se creó entre los dos, haciendo sonrojar a Seungmin quien apartó la mirada.

–Min, lojo. –escuchó la risita de San que estiró sus dedos para tocar su mejilla.

–Innie, es hora de irnos. Despídete de... umh... de Alfa. –dijo recordando como le había dicho el cachorro.