RING OF FIRE

Capítulo XIV: «Omoigakenai tabi»«Viaje inesperado»

Era casi medio día, después del regaño decidieron que era hora de volver a su apartamento y verificar qué cosas se habían logrado salvar de los rociadores, para su fortuna no tardaron demasiado en descartar aquello que se había perdido completamente con el agua, y lo que pudieron poner a secar en el pequeño balcón de la casa. Mientras tanto Tsuki estaba entretenido con el pequeño micifuz, doraemon parecía una excelente niñera, si bien era un gato "callejero" convivía excelente con su nuevo compañero de juegos, el pequeño Kusanagi iba y venía por la casa, ahora debían estar más atentos que nunca pues si bien al principio de lo que más tenían que preocuparse era de adivinar la hora de comida, de cambio de pañal y de sueño, puesto que el bebé no lloraba para nada, esta vez se sumaba el que andaba de un lado al otro con completa libertad, no tuvieron que sufrir para enseñarle a caminar aunque si se perdieron de andar tras él para que no se cayese, acabándose las rodillas en el proceso algo que seguramente hubiesen atesorado también, pues aquella sensación que produce admirar los primeros pasos de un bebé es algo indescriptible .

Mientras Yagami sacudía el futon de reserva para usarlo esa noche ya que el colchón de la cama aún seguía mojado – y seguramente tendrían que cambiarlo – Kyo caminó hacía la puerta pues tocaron el timbre, no se sorprende en absoluto, habían llamado horas antes a la doctora Darcy, y como buen médico estaba al pendiente de su paciente y acudía cada vez que era requerida, sumado a que vivía prácticamente para atender al menor, pues no necesitaba trabajar más gracias al "bono" que máxima le consiguiese con Nests y también debido al sueldo mensual que le otorgaba Yume puesto que además fungía como doctora privada del clan.

-Hola Kusanagi-san, buenos días – el moreno sonríe ampliamente, iba a responder ese saludo, pero no puede evitar que tal sonrisa se esfume por completo al ver a Máxima tras la doctora, ¿le desagradaba la presencia del ciborg? En absoluto, e incluso le simpatizaba, como solía decirle a Iori: andaba de cabeza por Chizuru. Si por él fuese le ayudaría con la sacerdotisa, pero estaba algo oxidado conquistando mujeres, no obstante, Máxima = K', ese albino le caía en la punta del hígado.

- Hola Darcy – responde con una media sonrisa, nada que ver a aquella tipo "colgate" que se formó en su rostro al ver a la doctora. – Máxima... buenos días

- Buenos días Kusanagi – como buen americano regularmente omitía los honoríficos pues se le llegaban a olvidar, las pláticas entre sus compatriotas carecían de ellos cuando se hablaba con personas ya conocidas con las que se tiene un cierto acercamiento más informal.

- ¿Y Tsuki? – la mano del cyborg, como el 90% de las veces que llegaban a acompañar a Darcy, detiene a Kahlan del cuello de la playera cuando intenta entrar en la casa de Kyo sin saludar y por tanto aún no ser invitado, la mano del castaño obliga al menor a hacer una reverencia al dueño de la casa

- ¡¡BAH!! – apenas escuchó las voces de los invitados Tsuki corre hacia la puerta

- ¡Espera aquí pequeño demonio! – dice Iori, el corazón de Kyo y K' da un vuelco en el pecho pues el pelirrojo ha salido tras su hijo con una hermosa sonrisa en los labios, cuando le atrapa los ojos azules parecen tener un brillo que embelesa. Aunque al igual que pasó con Kyo apenas ver a los guardaespaldas de Darcy la sonrisa se borra y guarda compostura, deja a Tsuki en el piso para que vaya a saludar a la doctora.

- Pero ¡qué grande! – comenta esta última sin sarcasmo ni por amabilidad, en verdad el tamaño del menor era más de lo esperado, lo acuna en brazos unos momentos – vaya está muy pesado también

- Sí, nos sorprendió bastante encontrarlo de ese tamaño esta mañana – aclara Yagami – pero ¡qué! – sus ojos se abren como platos, iba a cerrar la puerta después de que pasara Darcy, el cyborg y ese albino odioso cuando dos pares de ojos azules le hacen dar un pequeño respingo