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ᅠᅠDesde hacia ya semanas que Yone era capaz de ver a los Jonianos preparar el festival. Iban de a poco, pero los adornos lentamente fueron decorando el lugar, dándole un aspecto bastante animado y mágico, digno de Jonia.Ver todo eso le trajo lindos recuerdos. Era capaz de verse a si mismo ahí, corriendo entre la gente, llevando a su hermanito a través de los comerciantes y luces. Veía la sonrisa que había en el rostro de su infante hermano, y la propia sonrisa que adornaba su juvenil rostro. Veía también como solía buscar a Yasuo allí unos años después, escabullendose de alguna responsabilidad como el adolescente terco que era, y rogandole a Yone que lo deje disfrutar del festival.
También veía a Thresh.
Podía ver esos ojos nerviosos, abrumado por tanto público; esos ojos hermosos, mirando todo con curiosidad genuina; esos ojos traviesos, carcomiendole el alma lenta pero sensualmente. Dioses, cuánto necesitaba de verlo otra vez.
El tiempo pasó lento para Yone, pero al final llegó el día tan esperado. El festival de la flor espiritual dió la bienvenida a sus invitados, dando por inicio aquel evento.
Yone ni se molestó en cambiar su atuendo, podría pasar disimuladamente por algún disfrazado, y duda que alguien vaya a cuestionar su palabra.
Era un invitado más, de todos modos, y no tiene intenciones de armar un escándalo.
Cuando la gente comenzó a llegar, junto a un par de espíritus que ya se podían identificar por ahí, Yone apareció. Un suspiro tembloroso escapó de los labios del espadachín, más no dudó un segundo en adentrarse en la celebración, poniendo suma atención a lo que ocurre a su alrededor en búsqueda de su amado.
Amado... Es raro decirlo, pero le gusta.
Y ahí fue que Yone notó que, en teoría, Thresh no estaba por ahí. No lograba verlo por ningún lado, ni a Ahri tampoco. Allí fue que una idea cruzó por su mente; «¿Y si Ahri no logró convencerlo de venir?»
Pensarlo lo puso nervioso, pero pronto descartó la idea. Seguramente Ahri le diría la verdad a Thresh sobre su reencuentro en caso de que se niegue.
Entonces, ¿Por qué no logra encontrarlo?
Esbozando una mueca, el espadachín no tuvo de otra más que deambular por el lugar, dando pequeñas reverencias repentinas a algún niño o vendedor que lo viese. Aquellos le devolvían el gesto con una sonrisa, y por primera vez en mucho tiempo, Yone se sintió vivo.
Haber "resucitado" no era tan malo después de todo. Se sentía capaz de disfrutar lo que se perdió después de morir.
Aunque ahora no podía disfrutar lo que ganó después de morir.
Tarde después, ya no había muchas esperanzas.
No lograba ver ningún espíritu reconocible a la vista, y ni los vivos se le hacían semejantes. Disfrutaba de estar en su "hogar", pero se sentía fuera de lugar también.
Yone soltó un suspiro frustrado, mirando de mala gana hacia un grupo de gente que comenzaba a aumentar en número. No era de su incumbencia, pero su necesidad por evitar el peligro fue más grande.
Solo miraría para asegurarse de que no haya problemas, eso se dijo a si mismo.Más, cuando llegó, no vio más que otra cosa que un par de orejas puntiagudas en alto, y unas colas esponjosas revoloteando con alegría. Yone sonrió, y Ahri le regresó el gesto al reconocerlo. No tardó en estrellarse contra él, colgándose de su cuello.
ᅠᅠ── ¡Al fin te encuentro! Me hiciste buscarte por todo el maldito árbol. ¡Casi creí que no habías venido! ── Exclama la vulpina con un puchero, bajando sus orejas.
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Allá donde yo existo ┇ Thresh & Yone ┇
FanfictionYone piensa y razona sobre su relación con Thresh, y lo que ha vivido junto a él. ... Quizá también descubra cosas interesantes. - Contraparte de "En mi pensamiento."