Sabores... en la vida hay muchos sabores por probar, pero la de tu carne es uno de los mejores.
Arrancarla en contra de tu voluntad se convierte en un manjar para mi inerte humanidad.
La humedad de tu sangre es la que me recuerda la vida y al sentir como se mezcla con mi saliva, mi alma se regocija.
Recordar como despedace con mis dientes, la carne de tus rojas mejillas, no ayuda a que la voz del demonio, dentro de mi, cese.Sabores hay muchos, pero como el tuyo, no hay otro y lo vuelvo a decir.
Puede que esté tan loco como para pensar que después de consumir todo tu ser, te llevo conmigo y en mi.
A tu vida le puse un fin y a tu futuro le di un comienzo, como si fuéramos nuevos amigos, contra el universo.
Fui el único amante que realmente te amo y te quiso tanto como para llevarte consigo para siempre.
Cuando estoy solo, me gusta recordarte gritando mi nombre.
La gente piensa que por lo que hice fui un mal hombre, aún así, tu y yo sabemos que soy de los mejores.
Mi amor fue voraz, como mi hambre.
Mi amor fue pasional, como mi crimen.
Mi amor será eterno, como lo será tu recuerdo junto al mío, en el infierno.Att: No soy peligroso para la sociedad ni nada. Nadie fue herido en la creación de este poema, es puta ficción.