Dolor.
Es lo que me recuerda que estoy vivo.
El día que no sienta dolor, voy a saber que estoy muerto o en alguna case de realidad efímera.
Muchos lo mal interpretan al pobre dolor, creen que es un compañero de presencia poco gratificante.
Su existencia está ligada a cosas negativas que no queremos tener en nosotros o siquiera cerca.
Pero... el dolor es todo lo que sentimos.
Las caricias duelen, así como también lo hacen los besos, los abrazos o las felaciones.
No todos los dolores son molestos. No metan a todos en una misma bolsa.
El dolor es la danza de un estímulo excitante, que es recibido por nuestras terminaciones nerviosas, para que estas comuniquen con su correntada de poder eléctrico, como debemos sentirnos.
Desde que estamos en desarrollo lo único que sabemos hacer es doler.
Pobre dolor, siempre lo confunden con el sufrimiento, pero no es su culpa llevar el peso de un mal entendido, el solo fue mal significado por nosotros los intérpretes.
La única culpa que tiene, es la de tener dos caras y siempre mostrar la peor.
