Estoy colgado en el centro de mi habitación.
Mi mirada fija y perdida en algún punto
Desconocido.
Por mis ojos no hay nada más de lo que fue y aconteció en mi vida.
Mi cabeza está agarrada de una soga vieja, pero mi mente vuela libre por los recuerdos de mi universo.La tristeza fue la culpable de que, mientras muera, me alimente de lo que fue mi felicidad.
Es tarde para arrepentirme mientras la vida empieza a despedirme.El dolor de vivir empieza a dejar de pesarme y empieza a gritarme que debo seguir.
Me empezó a decir que aun no me debía ir.
Esos momentos en mis ojos fueron un recordatorio de lo que valía la pena.Pero no le creo y no le voy a creer.
Si me bajo de mi hamaca, no va a cambiar nada.
Las personas van a seguir destruyéndose.
Todo de mi va a seguir escondiéndose en estas cuatro paredes de soledad y dolor.
¿Tan difícil es volver a sentir amor?¿es mucho pedir que algo cambie mi alrededor?Solo se que no van a haber más canciones de amantes desdichados para escuchar.
No voy a volver a sentir el olor a tierra mojada luego de ver a los cielos llorar.
No van a haber más libros que pueda devorar.
En las hojas de mi cuaderno ya no habrán dibujos de los mundos distópicos que llegué a imaginar.
Solo voy a quedar yo en las memorias de los que me conocieron.
Solo va a quedar mi recuerdo en este mundo sin credo.