0.1 - Un futuro... incierto

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Las cosas han sido bastante cambiantes, a medida que va pasando el tiempo, a lo largo de los siglos, a lo largo de los milenios se ha visto como especies han dominado sobre otras y de un momento a otro estos han caído hasta estar en el mismo puesto que la raza inferior y viceversa. Cosas así han ocurrido en muchas tierras y continentes, se relatan historias fascinantes sobre grandes guerras, héroes resplandecientes, armas legendarias, horribles tragedias, caídas de imperios y... "Dragones".

No hay duda que los dragones son criaturas fantásticas, protagonistas de epopeyas o grandes peligros que traen el caos. Hay de todo, dragones de diversas formas y tamaños, poderosos y divinos, pacíficos y violentos, amables y ambiciosos, y una larga lista de cosas que hacen a estos seres sean los más populares y los más usados en las canciones, las historias, las fantasías de los niños, entre otros.

Pero los dragones no existen, son fantasía, usado tanto en mitos y leyendas como en los cánticos, son irreales... ¿O eso se cree?

Hay una historia épica dentro del continente de Elibe, muy conocida por todos los reinos, usada como himno en las academias, una épica historia que es el símbolo para que un niño o niña se convierta en un héroe y se haga leyenda, y una pieza fundamental para la historia del continente. En esa epopeya, la gran mayoría de los dragones eran los antagonistas, se dice que coexistían junto a la raza humana durante muchos siglos, pero cuando una gran guerra entre dragones y humanos comenzó, la tierra se enfrió dejando un invierno que no llegaba a su fin, hasta que un grupo de elegidos unieron sus fuerzas, se enfrentaron al enemigo y terminaron la guerra.

Esa epopeya fue conocida como: "La Batida", una épica historia que dio comienzo al reinado de los humanos en Elibe, donde se formaron reinos y una paz se mantuvo durante mucho tiempo. No se sabe con certeza que paso con los dragones, muchos dicen que se extinguieron y otros dicen que fueron sellados. Lo que nadie sabe es que en una parte de Elibe, es el hogar de algunos de los descendientes de aquellas criaturas.

En Nabata, una tierra cubierto por el desierto, cuevas subterráneas, hermosos oasis y grandes montañas, se ubica una pequeña aldea: Arcadia. Ahí coexisten algunos humanos y varios Manaketes (semi dragones humanos). Y en ese pequeño lugar especialmente en una casa no muy lejana de la aldea, la Profeta de Nabata: Sophia, leía con mucho entusiasmo un libro donde estaba una versión cantada de "La Batida".

Tanto le gustaba, que la joven manakete de largos cabellos violetas tarareaba esa melodía que alguna vez escuchó de una pareja de hermanos. Mientras de su boca emitía la melodía, estaba pensando en qué sería de ellos y de las personas que alguna vez conoció, pero ese pensamiento le nubló los sentidos.

—Hey, Sophia... ¿me escuchas? — se escuchaba una voz media infantil, pero suave, la joven aún perdida en su mente no reaccionaba a la voz. En ese instante, la niña le mueve su brazo de forma brusca.

—¡¡Sophia!!, ¡Vamos! ¡Responde! ¡¿No quieres que me coma todos los dulces eh?!

Tras unos cuantos movimientos, la manakete regresa a su realidad.

—Ufff... al fin— decía la niña cansada.

—¿Igrene?...¿sucede algo? — decía algo tardía Sophia.

—Te estaba llamando y no me tomas ni un pelo— decía Igrene molesta moviendo su pie y cruzando sus brazos.

—Lo siento mucho Igrene... de verdad— decía tímidamente Sophia tratando de no mirar el rostro molesto de la niña quien sus ojos de color miel no paraba de fijar en su amiga.

—Agh ¿por qué tienes que pensar tanto en la luna? — seguía molesta Igrene.

—Yo... eh... este— respondía incómodamente Sophia mientras su cara se ponía roja y trataba de evitar mirarla.

Fire Emblem: The Dragon SealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora