A pesar de que las tropas lycianas no estaban bien estructuradas con todo el estrago sorpresa por parte de los agresores, aun tenían chace de poder sobrevivir y remontar esta batalla que está lejos de terminar por lo visto.
Cerca del castillo, en el patio central, los defensores de Araphen junto a las tropas elites de Ositia al mando de Lord Hector combatían ferozmente ante los agresores que seguían y seguían entrando a pesar de las bajas.
—¡¡¡ARGHHHH!!!
—¡¡!ME HIRIERON!!!
—¡¡¡SALGAMOS DE AQUI!!!
—¡¡¡MALDICION, ESTAMOS PERDIDOS!!!
La cruda batalla que se hacía más y más sangrienta, no paraba nunca. Hector miro a su alrededor todo el caos que se generó mientras lograba acabar con tres soldados wyvern en un instante.
—Esto es ¡¡ABSURDO!!, ¡No podemos aguantar mucho tiempo mi lord! — decía un oficial bastante exaltado, pero Hector le responde manteniendo la compostura.
—Vamos a lograrlo, tengan fe mis guerreros — decía Hector, incluso a pesar de la situación complicada, se mantiene firme y fuerte. Tanto que su propia presencia, impone poder moral a sus tropas y temor a sus adversarios.
—¡Lord Hector, traigo noticias! — decía un mensajero corriendo a donde estaba el.
—¿Qué sucede?
—Varias tropas se están resguardando en lugares ocultos, dentro del castillo, preparándose para retomar y contraatacar a los imperiales.
—Seguro que fue plan de Zeicro — decía Albert acabando con un soldado enemigo.
—Sabía que ese muchacho tiene el talento de un general — decía Hector mientras recordaba a cierta persona que lo apoyo hace muchos años atrás.
La memoria del marqués se encendió, teniendo pasos por todas las batallas que estuvo junto a sus camaradas y amigos.
Las tropas de Bern seguían entrando con todas las ganas de acabar la batalla de golpe, pero el legendario héroe no se inmuto en mostrarles una buena dosis del poder que él tenía junto con la Armads.
Levantando su brazo con la enorme hacha en su mano, Hector lanzo un potente grito para después golpear el piso con la Armads. El enorme golpe, lanzo una gran descarga de energía eléctrica que acabo con todo un batallón de caballería, dos escuadrones wyvern y a varios grupos de infantería imperial.
—¡¡¡SIIIIII!!! ¡¡¡LORD HECTOR!!! ¡¡¡LORD HECTOR!!!
La moral de los soldados lycianos aumento mucho más que antes al ver tan espectáculo del marqués.
—Wow, ese es el poder de Lord Hector — decía Albert impactado, pero el momento de quedarse perplejo duro poco, cuando se escucharon grandes rugidos y varias explosiones en los lugares cercanos al castillo.
—¿Qué está pasando? — pregunto Hector.
—Impresionante, muy impresionante. Ese debe ser el poder del legendario Hector, el marqués de Ositia — decía saliendo de una nube de polvo el mismísimo rey Zephiel mientras blandía la legendaria espada-lanza del imperio: "Exaccus".
—¿Por qué haces esto Lord Zephiel? — decía Hector serio.
—Tengo mis motivos, pero si quieres saberlos, enfréntate a mi — dijo finalmente el rey imperial levantado su arma, apuntado a Hector.
—Lord Hector — decía Albert al ver al marques acercarse a Zephiel para un duelo de grandes lideres.
Hector sin dudarlo se pone en posición defensiva mientras observa cómo más tropas de elite del enemigo se encaran a sus soldados que con dureza los enfrentan. Zephiel se acerca de manera amenazante y con la espada-lanza en posición de dar el primer golpe.
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Fire Emblem: The Dragon Seal
FanfictionLa guerra comenzó y con el imperio de Bern al acecho, Roy liderará los ejércitos de la Alianza de Lycia para frenar el avance de los imperiales y del rey Zephiel. Pero con un peligro mayor regresando de sus cenizas y los secretos siendo revelados a...