Fire Emblem: The Dragon Seal

0.2 - Noticias para todos los gustos

Sophia no tuvo tiempo para poder reflexionar y analizar con más detalle la predicción que tuvo en la noche. Pues cuando descubrió la semejanza de la espada de su sueño con el del libro, justo Igrene y un pequeño grupo liderado por Hawkeye (El guardián principal de Arcadia y el padre de Igrene) la recogen para partir hacia un valle cerca de Lycia. En ese lugar el grupo liderado por el defensor del desierto, se dispone a cazar algunos animales, mientras que Igrene practica tiro al arco y Sophia estaba sentada bajo la sombra de un árbol, tratando de volver a centrarse en su predicción.

—¡¡Sophia!! — le gritaba Igrene desde la distancia. Sophia levanta su cabeza y observa como Igrene corría hacia ella con gran velocidad. Ella no entendía que pasaba hasta que escuchó un estruendo de arriba del árbol, por lo que ella con algo lentitud se mueve de su lugar evitando ser golpeada por una gran manzana con una flecha incrustada en su centro.

—Ay— decía Sophia asustada.

—Lo siento mucho... ¿te golpeó? ¿estás bien? — decía preocupada Igrene, Sophia afirmaba con la cabeza mientras trataba de recomponerse. En ese instante Hawkeye llegaba hacia donde estaban las chicas.

—Ten mucho más cuidado Igrene, un arma no es un juguete, es una herramienta capaz de acabar con una vida— le llama la atención a su hija que sentía culpable.

—De verdad, lo siento mucho— decía la niña casi entrando al llanto.

—No te preocupes por ello Igrene, yo estoy bien, enserio— decía Sophia un poco nerviosa mientras intentaba calmarla.

—Sophia... ¿Segura que estás bien?, andabas algo dispersa durante todo el trayecto, como si tus pensamientos te nublan tus sentidos— le preguntaba Hawkeye a la joven que se quedó algo muda después de la pregunta. Igrene también empieza a percatarse de que Sophia no ha estado muy normal del todo.

—Eh...esto...yo— decía incómodamente Sophia, quien está en un gran dilema, si mantener el secreto o contarles sobre la predicción del futuro que ella vio en sus sueños. Al estar tan incómoda, Hawkeye decide no continuar con el interrogatorio.

—Ya veo... Igrene volvamos a la práctica, creo yo que debemos dejarla tranquila— decía finalmente Hawkeye, pero Igrene le refuta.

—¡¿Qué?! ¿Pero no ves que Sophia está rara? Tal vez le haya pasado algo

—Igrene vamos— decía Hawkeye seriamente.

—Pero... — decía Igrene algo molesta por dejar a Sophia.

—Está bien Igrene..., solo necesito relajarme, de ahí los alcanzo— dijo finalmente Sophia. Al ver que no tenía otra opción, Igrene se dirige hacia su padre para seguir con su práctica, pero preocupada por su amiga que aún seguía pensativa.

Al ver que los dos retoman sus actividades, Sophia decide caminar un rato para relajarse y volver a retomar su análisis de la predicción. Su vista se pierde al ver el hermoso valle cubierto por un verde tan brillante que apenas lo recuerda en algunos momentos de su vida; una brisa agradable que mueve sus cabellos con mucha libertad y el sol que le ilumina y calienta su pálida piel, todo esto a Sophia la relaja, pero con la falta de sueño ocasionado por la predicción, hizo que el relajo le ganara. Cayendo en pleno valle, mientras la brisa y el sol jugaban con ella.

La pobre estaba agotada entre tanto sueño y preocupación, no obstante escucha unos murmullos que provienen de su mente.

—...¿Creés que... está bien?...

—No está herida....está solamente durmiendo... será mejor que la cuidemos...

Ella de poco empieza a abrir los ojos, viendo dos siluetas una más cerca de ella y otra un poco más alejada. Poco a poco, la imagen se va a aclarando, hasta reconocer el color del cielo y a las siluetas que eran de dos adultos jóvenes, una mujer de apariencia majestuosa y tranquilizadora y un hombre con vestimenta elegante y muy formal.