Fan fiction basado en el volumen 12 de Sword Oratoria, Bell cranel luego de su pelea junto Ryuu para sobrevivir en los pisos profundos, justo después de que Ryuu da su ultimo ataque con el cual derroto al Juggernaut ellos quedaron inconscientes en...
Era una hermosa mañana, un pajarito estaba silbando alegremente en un árbol de roble. El sol de la mañana entraba por la ventana marcando la llegada de otro día mas, en esa ventana resplandecía la hermosa vista de cómo salia el sol.
En la ciudad de Orario muchas cosas han pasado, no se ha sabido casi nada de la familia Hestia. La familia Freya se encontraba desaparecida e incluso fueron invadidos, la familia Loki estaba destrozada mental y físicamente, hasta ahora pura desgracia.
✘✘✘
En la hermosa mañana incluso cuando los rayos del sol entraban por la venta. Lefiya no respondía de ninguna manera. Ella estaba perdida en su completa oscuridad. No había ni un rayo de luz que le indicara que camino tomar. Estaba tensa como la piel debajo de una costra fresca. El cuchillo de la desesperación desgarro el corazón de la noble elfo una y otra vez mientras en su mente seguía pensando.
¿Estas realmente bien?
¿Estas realmente bien que deje que termine todo sin hacer absolutamente nada?
El amanecer cayo sobre ella mientras sentada allí, arrugada en el suelo, con los ojos vacíos y fijos mirando al suelo, su corazón estaba marchitado.
Pero en esa completa soledad ella pudo escuchar la voz de alguien hablar detrás de la puerta de su habitación.
-Lefiya, voy a entrar.
Al parecer esa persona quien había interrumpido la soledad de la devastada elfa no fue mas que su diosa patrona, la diosa del engaño y las mentiras Loki. Ella habia venido con un solo objetivo y ese objetivo era hacer entrar en razón a Lefiya.
-Lefiya... Tengo algo que decirte.
La diosa arrodillándose para poder hablar cara a cara con Lefiya y viendola directamente a sus ojos, la diosa patrona empezó a hablar.
-Entiendo lo que estas sintiendo ahora mismo. Y voy a decir algo que te resultara dificil de escuchar pero... Todos necesitamos que te levantes.
La diosa miraba fijamente los ojos color zafiro de la hermosa elfo quien se encontraba incapacitada. Loki se pudo dar cuenta que en sus hermoso ojos ya no reflejaban nada.
Oculto la culpa como una figura paterna, ella sabia que debía actuar como lo que es, una diosa.
No había agua de misericordia para apagar un alma marchita. En cambio, Loki ofreció una llama para animar el alma seca de Lefiya.
La diosa patrona solamente dijo unas palabras.
-Se trata de esa criatura enmascarada. La que mato al seguidor de Dionysus...
Lefiya quien se encontraba caída en su profunda melancolía pudo reaccionar. Aunque apática como una muñeca de trapo, la mano de la joven tembló pero de ese miedo vino una furia haciendo que formara un puño con todas sus fuerzas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
