Óbito Z |En Busca De Yoomi

Capítulo 07

Junto a un fuerte dolor de cabeza, mis ojos se fueron abriendo poco a poco hasta acostumbrarme a la luz. 

Estuve desorientado unos minutos hasta que pude divisar a un pelinegro junto a mí.

—Despacio —dijo tomando mis hombros para ayudar a sentarme. 

—Agua —solté mientras una de mis manos comenzaba a sobar mi cabeza. 

—Sí, sí —dijo el chico de voz familiar abriendo una botella de agua— aquí tienes.

Me la entregó y la tomé lentamente, la llevé a mi boca para poder beber un poco. 

—Mi compañero y yo encontramos a tu grupo dentro de una camioneta que había chocado. Tú estabas en el asiento del conductor. 

—Nos accidentamos —dije aún tratando de retomar la consciencia.

—Los demás están bien, excepto por uno —siguió hablando.

Lo que dijo me hizo reaccionar y preguntar por el primer nombre que se me vino a la mente.

—Yoongi, ¿Yoongi está bien? —pregunté de manera rápida.

—No sé sus nombres, lo siento. Pero el chico más grave, por decirlo así, es un chico alto y de hombros anchos.

Cuando mencionó la palabra "alto" solté un suspiro de alivio.

—De todos modos debo verlos ¿Qué tan mal están?

—Me temo que no puedes levantarte hasta que mi compañero de la orden. Tu amigo el alto, tiene un golpe en la cabeza, detuvimos el sangrado con lo único que teníamos, pero la herida sigue abierta.

—Debo verlo —dije tratando de levantarme, no pude al notar que estaba amarrado— Suéltenme ahora.

—Lo haremos, solo es precaución, si ninguno está mordido entonces —otro chico se acercó de repente.

—Jungkook, un paso atrás, no sabemos si está infectado o no —dijo con una voz de tonalidad seria.

Su rostro se me hacía familiar.

—¿Eres del refugio? El que cerró por los infectados —cuestioné de inmediato.

—Lo somos, es una suerte saber que ustedes también. No queremos problemas.

—Yo era trabajador de la zona de infectados en observación.

—Bien, de todas maneras debemos confirmar que no estés infectado. Jungkook, trae esa mochila —señaló.

El joven asintió y fue a traérsela. Estaba por preguntar por Yoongi de nuevo, pero al ver el contenido de la mochila me quedé pasmado.

—¿Y eso? ¿Para qué la necesitas? —cuestioné mirando el arma que sostenía con su mano izquierda.

—Si estás infectado, no correré riesgos. 

Yo ciertamente no estaba infectado, pero Yoongi... la marca que dejó su mordida está en su antebrazo, muy notorio.

Si este sujeto la ve, matará a Min. Eso no lo voy a permitir.

—Ninguno de ustedes está infectado ¿no? —pregunté.

—Uno de nosotros sí, está en cuarentena. Es su hermano —señaló al pelinegro.

—¿Y entonces por qué nos matarás si alguno de nosotros está infectado? Es un poco injusto.

—Es justo para mi grupo. Y creo que ya hice mucho salvándote a ti y a tus amigos, si no llegábamos a tiempo uno de ellos se hubiese desangrado y eso que no está fuera de peligro.

Me quedé callado y asentí, debía cuidar más mis preguntas o sospecharía.

—Taehyung, ¿y si ellos conocen a Yoomi? —preguntó el que lucía menor.

Los ojos del joven de la pistola brillaron, giró a verme.

—Lee Yoomi, ¿la han visto? Era trabajadora, siempre estaba en la entrada sacando muestras de sangre.

—¿Quién? —pregunté confundido.

El chico se decepcionó y negó varias veces. 

—Olvídalo —dijo empezando a revisarme, lo primero que hizo fue acortar mis mangas para observar mis brazos.

A ese paso, descubriría a Yoongi en menos de un segundo. 

—Está sin mordidas a la vista —comentó empezando a desatar las cuerdas que me sostenían.

Una vez libre, ellos me ayudaron a levantarme. Logré hacerlo con mucha dificultad, pero debía ver a los demás. 

Al salir, pude observar a Namjoon y a Yoongi despiertos. Jin aún seguía inconsciente. 

—Tiene que haber algo que puedan hacer, tenemos cosas útiles para coser la herida de Jin en una de las maletas de nuestra camioneta.

—Primero debemos revisarlo, además ninguno aquí tiene idea de cómo suturar una herida. 

—Jimin puede hacerlo —Yoongi me señaló— por favor, cada minuto es más peligroso. 

Taehyung me miró y asintió, me señaló las maletas a las que se refería Namjoon dando a entender que podía comenzar a hacer lo asignado.

—Hoseok, mientras tanto revisa al chico de la derecha —se refería a Namjoon— yo revisaré al de la izquierda.

Me tensé al ver cómo el joven que cargaba un arma en su bolsillo se acercaba a Yoongi con intención de levantar sus mangas.

Yoongi lo notó, su vista angustiada se posó en mí.

Cualquier cosa, cualquier cosa servía para interrumpir el momento. Algo que valiera la pena para esa gente.

O al menos para Taehyung.

—¡Daegu! —solté de inmediato haciendo que el chico se detuviera y girara a mirarme. 

—¿Qué? —frunció el ceño sin entender.

—Tu amiga, Lee Yoomi, está rumbo a un campamento en Daegu. 

—¿Hablas enserio? —preguntó esperanzado ante lo que dije.

—Yo mismo la escuché. 

Qué mentira más grande acababa de decir. 

[...]

El chico rubio, que al parecer conocía a la amiga de Taehyung, había recordado su paradero. Taehyung caminó rápidamente hacia él.

—¿En qué parte de Daegu?

—En Seo-gu, hay distritos rurales en los que un grupo había logrado establecer un campamento.

—Esto, Hoseok ¿escuchaste? Yoomi está en Daegu —soltó Taehyung con una gran sonrisa en su rostro, la primera vez que lo veía sonreír así.

Lo que dijo el rubio fue suficiente para que Taehyung se olvidara del chico de ojos de gato y se encaminara a su amigo.

—Debemos ir por ella, Hoseok.

—Primero hay que pensar, recuerda que debemos ir por agua y asegurarnos que nos dure todo el camino. Además, ni siquiera tenemos transporte. 

—Es cierto —Taehyung empezaba a calmar su alegría del momento para poder ponerse serio.

Mientras tanto, el rubio continuó con lo que se le había pedido, no sin antes abrazar a sus dos amigos despiertos. 

—Lo primero es ir al río. Tendremos que caminar, allá pensaremos en el siguiente paso —comentó Taehyung.

—Lo primero es mi hermano, él no puede caminar, ni siquiera está despierto —le recordé.

Taehyung giró a mirarme con seriedad, iba a decir algo, pero cerró su boca.

—Tienes razón Jungkook, lo primero es tu hermano. Hay que buscar la manera de llevarlo con nosotros sin arriesgarnos demasiado.

Existió un silencio, todos pensábamos, mirábamos alrededor buscando alternativas.

—Jung Hyun está despertando —dijo Hoseok sacándonos de los pensamientos que teníamos.