Capítulo 34

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—De todos modos, podrían haberme dicho. Los habría ayudado si me hubieran explicado así las cosas.

—Teníamos miedo, Yeseo. Por favor entiéndenos —suplicó Namjoon tomando las manos de la jovencita sin despegar su vista de su rostro— y perdónanos.

—Deberían contarle a Taehyung y al grupo —respondió soltando delicadamente sus manos, seguía dolida— A menos que quieran más problemas.

—Ya son suficientes por ahora, si se los decimos podrían echarnos y Seok Jin necesita cuidados —Jimin intervino con un semblante de angustia e intranquilidad.

—Bueno, entonces ustedes salen perdiendo, se arriesgan más al ocultarlo. Seguir mintiendo empeorará todo lo que han hecho mal.

—Pero es que no mentí del todo, habían posibilidades, las siguen habiendo. Daegu no es el único lugar en el que se puede buscar tanto a Yoomi como lo que Yoongi necesita.

—Explícate —pidió Yeseo igual de confundida que el resto de personas en el lugar.

—En todas las zonas estratégicas de Corea del Sur hay campamentos. El jefe del lugar siempre lo discutía con el jefe del área médica acerca de esto —confesó— son muchos lugares. 

—¿Y tú cómo lo sabes?

—Las paredes eran delgadas...

—Y tu curiosidad mucha —terminó Yeseo— podrías ayudarlos a buscar a su amiga si tantos lugares conoces. Y así compensar un poco del daño que hicieron.

—No me creerán luego de lo que les hicimos. Pensarán que mentimos, esto es —el rubio bajo la mirada— una total desgracia.

—Lo vamos a solucionar —alentó Yoongi colocando su mano sobre la del menor— saldremos de esto.

—No lo sé, Yoongi. Lo que dices justo ahora, es imposible.

[...] 

Taehyung seguía sobre la camilla en la que durante la madrugada, el padre de la joven que amaba le había salvado la vida.

La luz solar que salía de la ventana en frente de él, le daba justo en la cara. Pero no podía hacer nada. 

No iba a negar que se sentía adolorido, su cuerpo estaba sensible. Cualquier pequeño movimiento era una tortura.

Pero debía soportarlo, los medicamentos eran cosa muy limitada y casi inexistentes. Al menos los que se encontraban en buen estado.

El chico trataba de pensar en otra cosa para evadir su sufrimiento físico.  Y lo había logrado, hace ya unos minutos que pensaba en alguien. 

En Lee Yoomi

En como fue engañado y no logró encontrarla. 

Se sintió lleno de esperanza e ilusión cuando llegaron a aquel campamento, pensó que por fin podría abrazarla y repetirle lo mucho que la quería.

Para su desgracia no fue como se lo imaginó, no regresó con la persona que tanto extrañaba, sino que con una bala incrustada en el hombro y un gran resentimiento hacia el grupo que rescató.

—¿En dónde estás? —susurró el joven con un tono de tristeza— Quiero tenerte cerca de nuevo, es lo que más quiero. 

Taehyung cerró los ojos y soltó un suspiro ante la frustración que sentía, para luego dejar la habitación en silencio.

El joven se exaltó un poco al escuchar la puerta abriéndose, abrió los ojos y pudo observar al chico del que estaba a cargo. 

Ingresó con una ligera sonrisa, sus cabellos seguían algo desordenados y era evidente que había tenido una mala noche. 

Óbito Z |En Busca De YoomiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora