Óbito Z |En Busca De Yoomi

Capítulo 47

—Ya deberían haber llegado, le dije el lugar exacto donde perdimos la camioneta. Algo malo debe haber sucedido —Taehyung no dejaba de mirar a todos lados, la ansiedad provocó que sus manos jugaran entre ellas.

—Es de noche, deben haber tomado otras rutas, quizá incluso están yendo lento.

Taehyung negó incrédulo a lo que había dicho su menor. Y mientras sus manos tenían un duelo a muerte, él no dejaba de maldecir a su mejor amigo por ir en busca de ese extraño.

Era la primera vez que Taehyung se arrepentía de haber salvado a ese grupo, ni siquiera cuando su vida corría peligro había sentido así.

Jungkook se percató de los movimientos que realizaban las manos de Taehyung entre ellas. Dudó un poco, pero terminó llevando una de sus manos frías hacia las dos inquietas del mayor.

Posó su mano ganándose la atención de Taehyung, que por segunda vez en la noche lo miraba sorprendido por su acción.

—Si es tu mejor amigo debes confiar en él, además el señor Lee será prudente con lo que hace porque el señor Kang lo acompaña y ya sabes que tiene carácter firme y sereno. No le pasará nada a nadie.

Los ojitos de Jungkook le transmitieron una calma inexplicable a Taehyung, allí estaban de nuevo mirándolo fija y dulcemente.

Taehyung estaba sin habla, se había perdido en los ojos del menor.

Pero cuando se dio cuenta entonces arrebató rápidamente sus manos del agarre de Jungkook.

Taehyung se levantó de golpe dejando a Jungkook confundido.

—¿Por que lo haces? —preguntó Taehyung levantando ligeramente la voz, sintiendo de nuevo su respiración volverse más agitada y su corazón más acelerado.

—¿Hacer qué? —cuestionó sin entender el comportamiento repentino del mayor

—Esto —respondió igual de confundido por lo que le venía ocurriendo cada que el chico hacía contacto o si quiera se le acercaba— todo, siempre... tú

—Me estás confundiendo, Taehyung.

—No, tú me estás confundiendo —replicó dando un par de pasos hacia atrás— lo vienes haciendo desde —realizó una pausa— ¿podrías dejarme solo?

—El señor Lee me dijo que te cuidara y —Taehyung lo interrumpió.

—¿A caso tienes nociones de medicina? ¿Sabes qué hacer si me comienzo a sentir mal o algo? —cuestionó frunciendo el ceño— no quiero repetirlo, déjame solo por favor.

—Bien. Lo haré —accedió poniéndose de pie— te espero en tu habitación para cuando decidas bajar.

—No, ve a la tuya.

—Entonces te veo mañana.

—No, quiero que me dejes solo hasta que yo te diga que dejes de hacerlo.

—Pero Taehyung —renegó el menor— ¿Qué te hice para que me pidas esto? ¿Por qué de repente te quieres alejar?

—No es la gran cosa, ¿es que acaso te estoy abandonando? Y aunque fuera así no deberías reclamar, ni siquiera somos amigos, tan solo te permito estar cerca por la promesa que le hice a tu hermano fallecido.

Los ojitos de Jungkook que hace un momento se encontraban alegres y tranquilos mirando a Taehyung, se humedecieron.

El menor sintió un nudo en la garganta.

Sus labios temblorosos no le permitieron decir palabra alguna.

Jungkook bajó su vista y no se atrevió a ver a Taehyung luego de lo que se había atrevido a decir.