—Penteón.
—Vaya, entonces si me recuerdas primito —le dijo el chico frente a él burlonamente llevándose una mano al pecho— No sabes cuan halagado me siento de que lo hagas, así será mucho más satisfactoria mi venganza.
—Tu estúpida venganza no es nada más que el capricho de un niño que no obtuvo lo que quiso —habló Afrodita antes de que él pudiera hacerlo—, y no es nada más que el orgullo herido de un joven que quiso ser líder y nadie confió en él para esa tarea —metió aún más cizaña y Dionisio quería saber a que se refería con eso.
Hace menos de un par de minutos la chica parecía asustada por la aparición de Penteon.
«¿Quizá fue la sorpresa? ¿O es por qué esta flanqueada por los escorpiones?» Se preguntó mirando como avanzaba hacia su "primo".
—Eres tan lamentable.
—Yo logré lo que ninguno de ustedes hizo —le señaló Penteon a Afrodita como si estuviera satisfecho— Logré desestabilizar a un Olímpico, le quite lo que más quería.
Acci.
—Estas muerto —gruño Dionisio queriendo acercarse; sin embargo, fue detenido por Ariadna que estaba a su lado y muy cerca de ella Hades con Athenea.
—No lo hagas —le pidió la chica aferrándose a él— Solo te esta provocando.
Lo sabía, pero no podía evitar sentir la ira fluir por su sistema.
—Por su puesto, sin olvidar el intento de Medusa y Lidia por matar a la madre de Athenea y a ella en el camino —continuó diciendo Penteon— Eso su fue lamentable, ya que fueron ellas las que murieron ¿O no? —preguntó mirando a Athenea que le dio una mirada indiferente— ¿No vas a tomar crédito por sus muertes? Pensé que estarías orgullosa por ello.
La risa que soltó después de ese comentario fue tan maníaca que parecía como si le faltara un tornillo, o al menos así parecía para Dionisio.
—Que mal, estoy segura que tu parte divina se retuerce de no tomar el crédito de lo que haces —dijo antes de mirar más allá de Athenea— Tú sabes de eso mejor que nadie ¿Verdad, Hera? ¿Hades?
Empezó a querer acercarse hacia ellos, pero un par de cazadoras y un escorpión lo detuvieron amenazándolo con sus armas, por lo que solo levanto las manos y volvió a su lugar.
—Deberían estar orgullosas de lo que han hecho, deberían decirles a todos lo que hicieron —espetó— Lo hicieron en el pasado con todas las mierdas que nos hicieron a nosotros los humanos, háganlo ahora ¡Tomen el crédito y no sé queden callados! —gritó.
—Así como esperas que ellos tomen el crédito, no dudo en que tú harás lo mismo para responsabilizarte del desastre que haz hecho —habló alguien del lado de Penteon.
Todos se giraron y las cazadoras movieron sus armas en la misma dirección sin titubear mientras unas cuantas se movían al lado de Artemisa.
—Eres tan imbécil que crees que por matar a alguien especial para un olímpico lograste algo —continuó el recién llegado— Mataste a ese pobre imbécil por nada —gruñó el chico acercándose a Panteón y tomándolo por el cuello retándolo antes de girarlo hacia ellos— Mira bien y dime lo qué ves.
La orden era clara y aunque a Dionisio le frustró de sobre manera la manera en la que se expresó de su amigo, la satisfacción de ver como trataba a Penteon era un pequeño pago por la ofensa.
—Dime lo qué ves —volvió a ordenar el chico.
Penteon lo miró primero a él antes de posar su mirada en cada uno de los demás que estaban de su lado y abrir los ojos sorprendidos, hecho que no paso desapercibido por el otro chico que lo tiró al suelo.
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Dionisio [Olímpicos mortales #4]
Fantasy"Todo empieza y termina en un mismo lugar" La lucha por el poder ha iniciado y la información es clave. Todo se sabe en un lugar y el peligro es un factor con el que todos deben lidiar. ¿Podrán afrontarlo y vencer o perderán ante su nueva prueba? *...