Capítulo 19

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A muerte.

Esa no era una frase que ninguno de los dos se tomó a la ligera y lo demostraron desde el primer golpe.

Dionisio no podía creer la fuerza que sentía mientras luchaba con Penteon; es decir, había peleado con varios escorpiones minutos antes y antes de ello en su práctica improvisada con las erides, por lo que el no sentirse cansado en lo absoluto era algo sorprendente.

Su "primo" estaba demostrando ser todo un reto a derribar. Los golpes entre ambos iban y llegaban de modo que había momentos en los que él tenía que entrar en modo defensa antes de volver a atacar mientras el otro esquivaba sus ataques.

Era un círculo vicioso en su lucha y todos los que los rodeaban se deleitaban con ello, como si fuera una simple pelea callejera.

«Pero no lo es», se recordó Dionisio cuando un puño de Penteon impactó nuevamente en su mejilla.

—Idiota —gruñó devolviéndole el golpe y lanzándolo al suelo antes de retroceder un par de pasos y tomar aire.

Su cuerpo a diferencia de su mente parecía tener una energía interna que no le dejaba agotarse, pero eso no impedía que el dolor y su agitación fueran inexistentes por ello.

Penteon aprovechó ese momento para enredar sus piernas con las de él y hacerlo caer a su lado. Ambos empezaron a rodar por el piso tratando de tener una ventaja certera sobre el otro.

El chico lo asfixiaba cuando estaba sobre él, mientras que Dionisio le daba puñetazo tras puñetazo esperando noquearlo, porque aún dentro suyo no quería volver a asesinar a nadie. 

Ariadna le había hecho ver el error que cometió cuando perdió la cabeza la noche que mataron a Acci y se arrepentía de no haber contralado sus impulsos.

—Está bien, está bien. Todos cometemos errores...

—Yo no cometí un error. Yo asesiné a alguien —le recordó a chica que en ese momento había estado acostada a lado suyo mirándolo con cariño.

¿Cómo podía hacerlo aún después de saber todo? Era un misterio inexplicable.

—Lo hiciste por error.

—Lo hice por rabia —no se dejaba engañar, él tenía o tuvo claro ss motivos.

—¿No te darás por vencido?

—¿Lo harás tú?

—No —le respondió la chica con una sonrisa.

—Ahí tienes tu respuesta —le dijo guiñándole el ojo y apegándola a su cuerpo en un abrazo.

Un silencio cómodo los había envuelto a ambos al punto de que Dionisio casi cede al sueño de no ser por la siguiente pregunta de la chica en sus brazos.

—¿Te arrepientes?

¿Lo hacía? Esa pregunta había pasado por su mente y aunque no sentía nada al recordar el haber matado a aquel chico, sus pensamientos también iban en torno a lo que Acci y sus padres le dirían y no tenía duda de que no estarían orgullos de él, eso lo hacía arrepentirse... Un poco.

—Lo hago, aunque no por los motivos correctos —confesó.

—Es un inicio —le dijo Ariadna apegándose más a él y acompasando su respiración hasta quedarse dormida a su lado.

Aún en medio de su pelea podía ver a la chica que lo estaba ayudando a salir de la oscuridad en la que fue arrastrado demasiado rápido cuando mataron a su mejor amigo.

Dionisio [Olímpicos mortales #4]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora