When we look at the stars [Actualizando Y Sin Editar]

Capitulo 17. carnada fresca

Esto si es felicidad, había Sido una noche grandiosa cuando me seleccionaron, quedé tan impactada que cuando me retire casi me desmayaba, La sonrisa no se me quitaba. Juw luego me llevo a su casa para poder cambiarme de ropa, así Leo y Jas no me verían. No estaba segura si ellos vieron el concurso, aunque Leo siempre lo veía conmigo.

Mi justificación del porque me gustaba ver ese programa era "me encanta ver cómo la demás lloran" cuando en realidad no era así, me daba lastima y me sigue dando. Había tanta gente talentosa que eliminaron, pero es un prueba lo que le dijeron no fue una crítica mala que te hiciera cuestionar si dejaras la moda a la basura, en verdad la crítica es contractiva, le decían que mejorar y esa es la mejor parte.

Pero volviendo, Leo no ve programas sin que este yo... claro si es anime si me abandona porque según soy muy lenta para ver series, lo cual no se equivoca. Pero tal vez lo haya visto para contarme. Y Jasmin ni se diga, será la que tiene estilo y todo pero le gusta más ver películas o series de romance que ver un concurso.

Ellos me dejaron casi cien mensajes preguntando dónde estaba, ya que no se dieron cuenta cuando me fui. Se preocupan por mi, aunque no lo crean, siempre me envían mensajes solo que estoy tan acostumbrada que lo hagan que casi no lo menciono o lo veo por encima. Cada vez que salgo le suelo avisar, por suerte Juwoon le escribió a Leo desde su teléfono que estaba conmigo. Ahora sospecho que me harán bastante pregunta cuando llegue a casa.

Eran las doce de la noche y la emoción corría por mis venas, mi estómago sentía la sensación de mariposas volando de felicidad, cada rato me reía por mi emoción. Juwoon estaba a mi lado como Don cara culo. Mientras salíamos del restaurante que me había invitado por la victoria de pasar. Me miraba de reojo con una mini sonrisa en su cara.

-Pareces que fueras comido un kilo completo de azúcar- menciono. Metiendo la mano en los bolsillos de su pantalón. El me había prestado un gran abrigo que me hacía ver mas enana.

Di una vuelta con pequeños saltitos y quede frente a él caminando de reversa.

-Así me siento, y conste que jamás experimente esta sensación de que algo va pasar, de que va cambiar. -me mordí el labio con una sonrisa pintada en la cara.

-Bueno, camina ya bien que me da nervios- era impresionante que su expresión casi nunca cambiará, aunque cuando le daba pena se colocaba rojo. Y eso iba hacer ahorita.

Me pare, no seguí caminando y eso fue tan inesperado que el choco conmigo, mi cara choco en su pecho fuerte. Su cabeza quedo encima de la mía- cuándo les digo que Juw es enserio alto, es porque si lo es.

Quedamos así, ninguno se movió. Podían sentir con claridad los latidos rápido de su corazón. Entonces me alejé, su cara estaba como un tomate que lo agarre de los cachete jalándose y seguí mi camino alegre.

Como quisiera tener está emoción por siempre.

La noche fría, los autos pasaban y nos iluminaba a nosotros, el iba a mí lado y me alegraba que él fuera sabido mi secreto.

-Gracias, por acompañarme.

-Como dije, te acompañaré en cualquier aventura tuya. Así que cualquier cosa me llamas.- me guiño el ojo, y asentí entusiasmada.

-Nos vemos mañana en la universidad, adiós- me despedí así entrando.

Ya llegando deje el bolso en el mesón, y como si fuera una película donde tú mamá te espera en la silla así estaba mis dos mejores amigos. Uno con los brazos cruzados y la otra con la sonrisa casi llegando a sus ojos y cabeza recargada en sus manos.