Esa mañana salí temprano de casa, el tiempo había corrido rápido y yo, antes de ir a la ceremonia, quería charlar un poco con mamá y papá.
Al final del día Jungwoo me había comentado que ir a la graduación no iba a ser posible, los chicos habían dicho lo mismo, tenían muchos proyectos y trabajos que entregar en la semana y estaban hasta el cuello con los exámenes finales, y demás cosas. No podía molestarme con ellos, después de todo no era una obligación que asistiesen, aunque me hubiese gustado que fuese de esa forma, por lo que solo les comenté que no se preocupasen por ello y que después saldríamos a comer para celebrarlo, algo de pollo frito y cervezas. Jungwoo era quien más pedía perdón y a quien más me había costado hacerle entender que estaba bien, que no por eso iba a morir.
Aunque si me había sentido algo desanimada al saber que no podían asistir.
La mañana de la entrega de diplomas me coloqué el traje que había comprado, el que había elegido junto con la señora Kim y Minjung, me alisté el cabello en una coleta con ayuda de YouTube para que se viera bien y siguiendo ese patrón también me maquillé un poco por la ocasión a pesar que el maquillaje y yo no éramos muy compatibles. Salí antes que todos en la casa se despertaran para cumplir con su horario, escabulléndome con mi bolso en la espalda y un chupetín en los labios a pesar de ser temprano por la mañana; de camino al cementerio compré un ramo de flores y mientras las arreglaban me quedé pensando.
Don-yul me había contactado una segunda vez en los dos meses que habían pasado desde que se apareció por el restaurante, pensé que quería darme dinero de nuevo y estaba dispuesta a rechazarlo hasta que me comentó que había descubierto en donde estaban las cenizas de mamá. Renuente a creerle le respondí de mala gana, pero con alivio en el pecho le agradecí cuando me dio la dirección, haciéndole saber que me sentía plenamente agradecida con él por haber encontrado en donde reposaban sus restos cuando yo en todos esos años no había podido hacerlo. Después de eso no llamó más, aunque estuve recibiendo dinero que amablemente devolví, no lo necesitaba, realmente me había bastando con lo que me había dado la última vez.
Después de salir de la florería tomé un autobús, sentándome en la ventana mientras colocaba los audífonos en mis oídos y veía por el cristal el día que estaba haciendo, soleado y alegre. Visitaría a mamá primero, luego iría con papá y mi hermano, calculando que el tiempo fuese el necesario para no llegar tarde a recibir el diploma; no asistía por querer hacerlo, sino mas bien por enorgullecer a mamá y papá en donde quiera que estuvieran.
Al llegar al sitio recorrí los pasillos y no fue hasta el final, en una piedra lisa de color marfil junto a otros nombres grabados el color dorado, que miré el de mi madre. El sol me dio en la nuca y la brisa me refrescó las mejillas sonrojadas, pasé mis dedos por sobre la piedra sintiendo el relieve del nombre de mamá y mi corazón contraerse en mi pecho de forma dolorosa; me di el tiempo de admirarlo, sonriendo triste mientras colocaba en el pequeño soporte junto a su nombre el ramo de flores azules, dejando que cobrara un poco más de vida.
—Después de tanto tiempo tienes un lindo ramo que te acompañe, perdón por no haber sabido con anterioridad en donde estabas, mamá. —hablé sonriendo con tristeza, tomé la correa de mi bolso con mi mano izquierda— Hoy es mi graduación del instituto, desearía que estuviese a mi lado este día y que me sonrieras cuando obtuviese mi diploma, pero sé que no se podrá.
La brisa fría acarició mi mejilla levemente y con el corazón exaltado porque realmente se había sentido como un toque suave, miré la lápida.
—Sé que estarás acompañándome en ese momento y espero que donde quiera que estés ahora, te sientas orgullosa de mí, madre. —continué, posándome mi mano sobre la loza fría— Todo lo hago por ti. Vendré pronto a visitarte ahora que sé que estas aquí, lo haré con mi diploma. Te amo.
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𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔. ━ Jungwoo. ✓ (EDICIÓN)
Fanfiction━━━ 愛; 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔. ── 𝐒𝐎𝐋𝐎 𝐓𝐔. Iseul está tan rota que se cae en fragmentos llenos de dolor, no sabe cómo expresarse y mientras más pasa el tiempo el peso aumenta en su espalda, dejándola con el corazón roto. Solo una persona es...