capítulo siete

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Capítulo largo.

Hoy se cumplían cuatro años desde que papá y mi hermano dejaron de estar junto a mi, abandonando y dejándome a la espectativa de una vida que siempre había sido dura para mí, pero que ellos suavizaban con su amor. La fecha de fallecimiento de mamá estaba cerca también, faltaba una semana realmente, pero prefería mil veces visitarlos a todos un solo día y no tener que vivir el dolor dos veces.

Aunque a veces fuese realmente inútil, siempre dolía.

El día estaba soleado y alegre, lo contrario a lo que mi corazón estaba sintiendo en esos momentos; frente a la tumba de papá y Jungsoo escuché a los pájaros cantar alegremente sobre los árboles, sentí como la brisa fresca meció los bordes del abrigo que llevaba y como mi pecho se contraía al leer sus nombres sobre aquella grabada plaquita de acero inoxidable. Solté el suspiro que estaba conteniendo y dejé el ramo de flores blancas sobre el pasto verde en medio de las dos lápidas, mis manos fueron al interior de mi abrigo buscando refugio y mi mirada más allá del suelo; perdida sin saber realmente que tenía que mirar.

— Ha pasado un tiempo desde la última vez que vine a verlos, espero que no me reproches por eso papá. —hablé dirigiéndome a las flores blancas, odiaba tanto estar en esta situación— Hola Jungsoo, he cuidado bien de tu colección de Marvel, aunque a veces estoy tentada a venderlos. He visto en internet que tienen un buen precio en el mercado, pero no lo haré, no quiero me fastidie tú alma.

Me reí un poco por eso imaginando al chico halar mis pies por la noche a modo de venganza, aspiré para evitar largarme a llorar justo ahí. A pesar que no había nadie me sentía cohibida al estar tan expuesta en un sitio tan deprimente como lo era él cementerio, no me gustaba llorar delante de los demás, me sentía débil cuando lo hacía.

— Las cosas han ido de mal en peor estos últimos años y meses que han pasado. Sé que la amaste y la amas como nadie lo ha hecho porque muchas veces me lo dijiste, pero yo no puedo hacer lo mismo, appa. —me quejé removiendo mis pies incómoda— Ella no me quiere ahí y sabes que solo lo soporté porque estaban ustedes dos a mi lado para calmarme. Ya no sé si seguir cargando con esto sobre mí espalda, estoy cansandóme de todo este peso. ¿Qué debería hacer?

Sonreí tristemente porque sabía que no podía oírme, que justo ahora no podía escuchar su voz diciéndome que todo iba estar bien y que si quería podíamos ir a comer helado mientras buscábamos una solución al problema. No podía escuchar la voz de mi hermano peleando conmigo por tomar sus cómics sin permiso y luego gritar porque los había ensuciado con grasa, no podía siquiera verlos a mi alrededor.

Los extrañaba tanto que dolía.

— Los extraño mucho, cada día los recuerdo como si estuviesen aquí conmigo y espero que en algún momento podamos reencontrarnos para volver a ser como antes. —desvié la mirada, secando la única lágrima que se escapó de mi ojo— Prometo evitar los problemas como siempre lo he venido haciendo en estos años, no quiero que me veas como una mala hija. Vendré a visitarlos pronto, los amo.

Me quedé otros segundos ahí, mirando con detenimiento las flores antes de marcharme del cementerio con el corazón en la boca y la tristeza abrumando todos mis sentidos. Mis visitas no eran por mucho tiempo generalmente, me costaba afrontar que no podía verlos y que a cambio debía visitar los restos de sus cuerpos en aquel horrible lugar que solo lograba deprimirme, no me gustaba permanecer ahí a menos que tuviese que contarles algo, desahogarme o perderme un momento en todos los recuerdos que los tres teníamos juntos.

Mamá era cuestión muy aparte. Al estar yo muy pequeña y no tener dinero para un funeral, no sé que hicieron con su cuerpo realmente. Luego de internarme en el orfanato cualquier cosa que tuviese que ver con mo vida anterior no se me fue dicha, jamás supe que habían hecho con su cuerpo y ahora que había crecido solo me quedaba asociarla a un lugar en específico y recordarla como nunca antes lo había dicho. Su rostro a veces me resultaba borroso, no podía encontrarle forma alguna, pero con esfuerzo lograba recordarlo con todo mi cuerpo y como si mi vida dependiera de ello; jamás iba a olvidar a esa mujer, fue la única que en realidad me quiso como nadie y la que pasara lo que fuese siempre iba a ser mi mamá.

𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐘𝐎𝐔. ━ Jungwoo. ✓ (EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora