Todo estaba silencioso. El único sonido que se escuchaba eran los pasos de Måy resonando por las calles vacías.
¿Cómo sería el guía? No dejaba de preguntárselo. Lo único que había dicho la esfinge el día anterior era que la esperaría en la plaza. ¿Estaría ya allí? Aumentaba el ritmo inconscientemente de manera gradual, y su aliento entrecortado formaba nubecillas de vaho en el gélido aire. ¿Sería humano? Sabía, a juzgar por las leyendas y rumores que corrían por Odmun, que en Oirętsīnīm habitaban todo tipo de criaturas extraordinarias, y se decía que los poderes del mago Trew superaban los límites de la mágia. Ningún humano se atrevía a adentrarse en aquellos misteriosos parajes, y los pocos que habían osado hacerlo no regresaron jamás. Pero ahora era diferente ¿verdad? Ahora eran bienvenidos, porque Trew reclamaba su presencia...¿verdad?
Sus pensamientos se interrumpieron cuando, sin darse cuenta, se encontró en la plaza.
Tendría que haberselo imaginado. El guía era de Oirętsīnīm, después de todo. Pero, sin embargo, no pudo evitar quedarse sin aliento al contemplar la exraordinaria criatura que se postraba en el centro de la plaza.
Un cachorro de león, de suave pelaje color avellana y translúcidas alas de mariposa, las manchas en las cuales recordaban, por su forma y color, a los dos pares de ojos pardos en su rostro y frente que la escrutaban fijamente.
Una voz ajena, suave como un zumbido, retumbó en la cabeza de Måy, haciéndola saltar:《¿Eres el Tributo?》
Måy tardó unos segundos en responder, recuperándose del shock.
-S-sí -balbuceó. La criatura asintió lentamente.
《Me llamo Æ. Seré tu guía hasta Oirętsīnīm. 》
-¿Puedo preguntar... qué... eres...? -inquirió May, con cuidado de no ofender a la criatura. Esta arqueó las cejas (¿tenía cejas?) y entrecerró los ojos.
《Soy un cambiaforma. Me transformo según mis deseos. Y ahora, si no tienes ninguna otra pregunta impertinente que formular; emprendamos la marcha: no hay tiempo que perder.》
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En busca de Noicåcūdĕ
FantasyUn pueblo amenazado. Una Elegida. Un destino. Una esperanza. Una terrible fuerza maligna acecha las tierras de Odmun. Poco se sabe de su origen, simplemente su nombre: Åicnarongi; y que consume y destruye todo a su paso, sin dejar una sola alma con...