𝐖𝐈𝐒𝐇 𝐌𝐄 𝐋𝐔𝐂𝐊. | ᵂᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

Capítulo 6. Reino impuro.

Estaba oscuro.

Eso fue lo primero que vio Wei Wuxian, o más bien no vio, cuando abrió los ojos. Se sentó, ignorando los latidos en todo su cuerpo. No tenía idea de dónde estaba, y eso lo estaba asustando. Un olor a tierra manchó su nariz y la sensación de energía resentida se filtró en sus huesos, haciéndolo aún más confundido.

El sonido de un niño riéndose le dijo todo lo que necesitaba saber.

Wei Wuxian salió volando de la habitación, sin importarle notar que había una puerta en lugar de un trozo de tela. No notó los altos muros, en lugar de los árboles enfermos. Lo único que le importaba era llegar a A-Yuan.

No sabía cuánto tiempo había estado dormido. Se sentía tan desorientado y tenía mucho dolor. ¿Que pasó? ¿Dónde estaba Wen Qing? Ella nunca lo habría dejado desatendido si se hubiera lastimado tanto. ¿Dónde estaba la abuela? ¿Los tios?

¿Dónde estaba A-Yuan?

Wei Wuxian vio al niño, que perseguía una mariposa de espaldas a él. Sus rodillas casi cedieron cuando corrió hacia ellas, extendiendo sus brazos para tomar al niño en sus brazos como lo había hecho tantas veces antes.

Solo que fue detenido.

—¡No! —Gritó, luchando contra quien lo tenía retenido. Necesitaba llegar a A-Yuan. ¡Necesitaba llegar a su hijo! —¡Déjame ir!

—¡Wei Ying!

—¡NO!— comenzó a sollozar cuando el niño se escapó hacia una mujer con túnica verde. ¿Por qué A-Yuan huía de él? —¡N-no! ¡A-Yuan! ¡A-Yuan vuelve!

—Wei Ying, él no es A-Yuan. —Una voz familiar dijo, pero Wei Wuxian solo luchó más.

—¡No! Tengo que... no puede estar solo.—Sintió que su respiración se aceleraba. —A-abuela se va a preocupar y-y~

—¡Wei Ying!

—A-Yuan... —Wei Wuxian se dejó caer en los brazos de Lan Zhan, las lágrimas corrían por su rostro. El niño se había ido, junto con su madre, y una multitud se había reunido para ver de qué se trataban todos los gritos. Finalmente miró a su alrededor y vio que no estaba en los túmulos funerarios. Estaba en un patio, con docenas de puertas alineadas en los pasillos a su alrededor. Se dio cuenta de que las puertas debían conducir a los cuartos de invitados, al ver cómo salía de uno.

—Volvamos a tu habitación. —Lan Zhan lo levantó suavemente, y el movimiento repentino pareció sacudir las emociones en Wei Wuxian, quien comenzó a sollozar abiertamente en el hombro de Lan Zhan. Se aferró al niño mayor con todas sus fuerzas mientras se dejaba llevar, llorando por su familia que ni siquiera sabían quién era.

—Lan Zhan... los extraño. —Wei Wuxian sollozó mientras lo colocaban en la cama de la que acababa de despertarse. —Extraño a Wen Ning y cómo me ayudó a moverme cuando estaba demasiado débil para caminar, y extraño a Wen Qing a pesar de que ella me fastidiaba por todo... Extraño a Abuelita y cómo me regañaba por ser descarado pero sonreiría todo el tiempo, y los tíos cuando me llevarían vino a escondidas a pesar de que Wen Qing les dijo que no... y... y extraño más a A-Yuan. Era tan pequeño y lindo y yo... Nunca pensé en ser padre antes, pero realmente sentí que era mi hijo... el día que dejé los túmulos funerarios, no lo hice, ni siquiera pensé en él... No puedo creer que no haya pensado en él.

Enterró la cara en sus manos y sollozó con más fuerza, sin importarle que pudiera sentir vendas tirando de su torso. Estaba tan consumido por la necesidad de vengar a Wen Ning y Wen Qing y los demás que ni siquiera se preguntó dónde había ido A-Yuan, o si estaba vivo. ¿Realmente asumió que A-Yuan estaba muerto, como los demás? Tal vez lo hizo... todo estaba muy nublado.