𝐖𝐈𝐒𝐇 𝐌𝐄 𝐋𝐔𝐂𝐊. | ᵂᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

Capítulo 7. Una pesadilla despierta.

—¿Estas seguro acerca de esto?—Preguntó Lan Zhan, mirando cuidadosamente al niño frente a él. Wei Wuxian asintió con la cabeza seria.

—El líder de la secta Jiang se fue esta mañana y llegará al muelle de Loto por la tarde. Dijo que iba a encontrar el puerto más cercano y tomaría un bote de regreso. Navegar siempre lo había ayudado a aclarar su mente. —recuerda Wei Wuxian. —No regresará hasta casi la mañana, y para entonces ya sería demasiado tarde. Si volamos, podemos llegar allí en unas pocas horas y poder reforzar Lotus Pier para esta noche.

—Seguiré el ejemplo de Wei Ying.— La inquietud de Lan Zhan era clara en su rostro, pero Wei Wuxian sabía que era algo que tenían que hacer.

—Muy bien, vamos entonces.—Agarró a Suibian y salió de la habitación, con una nota cuidadosamente escrita apoyada en su almohada para cuando alguien inevitablemente venga a buscarlo. Estaba agradecido de que Lan Xichen hubiera traído sus armas al Reino Sin Noche para cuando pudieran recuperarlas. Estar sin armas fue uno de los principales contratiempos que enfrentaron antes, pero ahora con su espada en la mano iba a cambiar el futuro.

Saltó a la hoja, su cuerpo recordaba cómo volar a pesar de que su mente no había podido hacerlo durante años. Honestamente pensó que tendría problemas con eso, pero elevarse en el aire parecía casi una segunda naturaleza para él. Lan Zhan se levantó a su lado y se dirigió hacia Lotus Pier, volando lo suficientemente alto como para despejar las paredes del Reino Sin Noche.

—¡Oye! ¿A dónde crees que vas?— La voz de Jiang Cheng los llamó. Los dos se detuvieron, flotando en el aire mientras se daban la vuelta para mirar al tercero.

—Oh, Jiang Cheng~

—No te atrevas 'oh Jiang Cheng', imbécil— Jiang Cheng voló hacia ellos, con el ceño fruncido. —Me ibas a dejar atrás mientras te ibas a hacer... ¿quién sabe qué? ¿Después de todo lo que hablamos?

—No quería meterte en más problemas...—La sonrisa de Wei Wuxian se desvaneció.

—Eres un problema donde quiera que vayas, pero todavía me encuentro siguiéndote.— Jiang Cheng se burló de él, flotando en línea con ellos.

—Jiang Cheng, no lo entiendes—Wei Wuxian se volvió, pero una mano en su muñeca lo detuvo. No se había dado cuenta de que su hermano se había acercado tanto. —Esto... ¡La quema de Lotus Pier es donde perdiste tu núcleo! ¿No puedes... no puedes entender por qué no quisiera que estuvieras allí?

—Entiendo, pero eso no me va a detener.—sonó firme Jiang Cheng. —Entiendo los riesgos. No voy a dejar que mi único hermano desperdicie su vida para salvar mi hogar, nuestro hogar. Luchamos juntos y evitamos que esos perros Wen destruyan nuestra infancia.

—Jiang Cheng...—Los ojos de Wei Wuxian picaron. Estaba tan acostumbrado a estar solo, incluso con su segunda oportunidad, incluso con Lan Zhan, todavía se sentía aislado en el momento en que ya no lo abrazaban ni besaban. Tener a Jiang Cheng tan serio acerca de seguirlo a la batalla...

—Tenemos que darnos prisa.—Lan Zhan dijo, mirando hacia el horizonte. Wei Wuxian siguió su mirada y pudo haber jurado que vio humo a lo lejos, pero en cuanto parpadeó, el gris desapareció.

—Lan Zhan tiene razón.—sacudió la cabeza. —Vamos Jiang Cheng, es hora de que te pruebes a ti mismo. ¡Quizás finalmente seas mejor que yo!

Sacó la lengua mientras se alejaba corriendo, riéndose de las maldiciones y balbuceos de Jiang Cheng mientras corría tras su hermano. Los tres volaron con un propósito, el aire ligero se desvaneció casi instantáneamente. Mientras viajaban, Wei Wuxian le explicó el plan a Jiang Cheng, quien pudo agregar su propia aportación. Tanto como las dos cabezas empalmadas, cuando trabajaban juntas, sus estrategias eran increibles.