𝐖𝐈𝐒𝐇 𝐌𝐄 𝐋𝐔𝐂𝐊. | ᵂᵃⁿᵍˣⁱᵃⁿ

Capítulo 9. De vuelta a casa otra vez.

No sabía qué esperar mientras caminaba por los senderos familiares pero descuidados, pero la comodidad no era uno de ellos. Wei Wuxian se abrió paso entre los túmulos funerarios lento pero decididamente.

La primera vez que había estado allí, había sido contra su voluntad. Estaba cansado, tanto emocional como físicamente. Wen Chao lo había golpeado y apenas estaba comenzando a comprender lo que significaba ser insensible. Los espíritus resentidos en los montículos habían sido abrumadores, bombardeándolo constantemente y llenando sus sentidos de pensamientos malvados, tapando su nariz y garganta cuando trataba de llorar, alimentándose de su dolor. Le tomó dos meses orientarse, y otro para aprovechar la nueva forma de cultivo lo suficiente como para salvar a todos.

Esta vez, sin embargo, los espíritus parecían sentir que algo era diferente. Los senderos familiares estaban llenos de maleza y escombros, pero nada intentaba llegar a él. Podía sentir la atención sobre él, desde las sombras ocultas detrás de los árboles. Espíritus resentidos mirando hacia él, mirándolo, preguntándose si era algo que pudieran consumir.

Silbó suavemente, sin tratar de canalizar nada más que una melodía. Sabía que podía manejar a los espíritus si causaban problemas. Esta vez, sabía lo que tenía que hacer: tenía tres meses de anticipación. En lo único que tenía que concentrarse era en fortalecer su cultivo y preparar los túmulos funerarios para ser habitados.

Wei Wuxian se preguntó si Lan Zhan estaba enojado con él. Había viajado de noche, evitando a las personas que podrían detenerlo para llegar a los túmulos tan pronto como sea posible. Sabía que era una mierda de su parte irse, pero no podía pensar en otra cosa que hacer. Necesitaba venir aquí para preparar el área y entrenar, pero no podía arriesgar la seguridad de Lan Zhan.

Podía manejar los espíritus resentidos aquí. Lo ha hecho antes y tiene más experiencia con el cultivo demoníaco que nadie con vida. A Lan Zhan, no importa cuán fuerte sea su cultivo, acababa de recibir un nuevo núcleo, e incluso sin ese retroceso habría sido desgastado por el aire, al igual que Wei Wuxian al principio.

Partir era la única forma en que podía cumplir todas sus promesas. A Wen Ning y Wen Qing, para darles un lugar seguro donde esconderse. A Lan Xichen y Jiang Cheng, para mantener con vida a todos los que pudiera. Para Lan Zhan, nunca dejar de amarlo.

Las lágrimas de Wei Wuxian mancharon la tierra seca. Se sentó pesadamente en un árbol caído y se dejó llorar por un momento. No había nadie alrededor para verlo, para juzgarlo por ser débil o emocional.

Extrañaba a su Shijie, se dio cuenta de repente. La idea de su sonrisa reconfortante y sus suaves palabras lo hicieron llorar más fuerte. Oh, qué daría para poder descansar la cabeza en el regazo de su hermana y escucharla decirle que todo estaría bien...

Pero él tenía responsabilidades. Tenía vidas descansando sobre sus hombros. Wei Wuxian se puso de pie y se frotó la cara hasta que no quedó rastro de lágrimas. Todavía le quedaban unas pocas horas de luz del día, y quería establecer un refugio improvisado hasta que pudiera construir otros más permanentes, al menos para él. Lo último que quería era estar a la intemperie mientras trataba de dormir.

—Echo de menos a Lan Zhan. —Hizo un puchero mientras pateaba una roca. Iba a ser un trabajo agotador reinar la tierra a un estado utilizable, pero sería algo para distraerse de aquellos que dejó atrás. Esperemos que sus heridas no lo obstaculicen demasiado, pensó para sí mismo sabiendo perfectamente que lo harían.

Sabía que Lan Zhan estaba mejor con Jiang Cheng en Lotus Pier. Lan Xichen habría llegado para ese punto y estaba ayudando a recuperarse de la batalla. Fue peligroso con Wei Wuxian, pero con su hermano, Lan Zhan tuvo la oportunidad de sanar de la transferencia y marcar la diferencia en la guerra. La campaña de Sunshot se acercaba, y Wei Wuxian confiaba en que se encargarían de las cosas por él mientras él no está.