Las campanas de la iglesia suenan, alzo la vista a verlas moverse, son enormes y van en direcciones diferentes, como un enigma de dos.
Observo como todos están reunidos fuera de la edificación, al aire libre, así que el viento mueve mis cabellos dorados. A lo lejos, puedo ver al chico de pelo negro hablar con el líder, el nuevo habitante, el cual parece muy calmado, justo lo que se espera de la gente de aquí.
Quizás por eso lo aceptaron.
No, quizás lo hicieron por el nombre que le pusieron.
Curioso nombre que me hace pensar.
Monster.
¿Es acaso una confabulación contra mí? ¿Por qué tenía que ser ese nombre? ¿Por qué se ve tan evidente?
Parece irónico haber aparecido en el jardín prohibido y llamar a lo que sea que está ahí, señor monstruo.
¿El universo se burla de mí?
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Pétalos de rosas
Short StoryUn jardín lleno de rosas de todos los colores, rosas que guardan secretos.