7.

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Morgana se quedó parada afuera de las habitación sin entender que exactamente estaba pasando.

Está por irse, cuando su mirada se encuentra con la de Gwen.

—Mi Lady, vino hablar con el príncipe Arturo.–pregunto Gwen.

—Si, lo encontré saliendo de su habitación. Pero estaba tan molesto qué.–respondio Morgana con una sonrisa. Es un idiota!. Se veía terrible.

— Terrible?Le pasó algo.–dijo Gwen con sorpresa. Dijo algo sobre anoche.

—Si. Parece que bebió tanto que el pobre de Merlin pago los platos rotos?–respondio Morgana con una carcajada.

—xd. Arturo borracho, eso no lo esperaba,menos de el.–contesto Gwen haciendo gestos y risa a la vez. Uther lo matara si se entera.

—Tenlo por seguro que en este momento estará recibiendo un enorme sermón de parte de Uther.–respondio con más risas.

—Y? Merlin no lo ví.–dijo la morena.

—Creo que está molesto con Arturo? Lo vieron salir de su habitación enojado.–respondio Morgana caminando por el pasillo con Gwen.

—Que?.–paro en seco Gwen y se detuvo para ver a Morgana. Hablas enserio.

—Si. Y sabes me sorprende tanto.  Su comportamiento de ambos.–dijo Morgana con una enorme mirada de sorpresa y curiosidad en sus ojos.

En un momento hubo un silencio que ambas chicas se sintieron incómodas.

—De ambos o más de Merlin?.–pregunto Gwen rompiendo el silencio en aquel pasillo.

—De Merlin. Arturo ya lo conozco y se cómo es cuando se enoja.–dijo Morgana.

—Me está matando toda esa curiosidad.–se oyó gritar y uno que otro caballero se le quedaba viendo sorprendido de Lady Morgana.

—Baja la voz, todos nós vem extraño.–dijo Gwen. Si igual yo. Pero Merlin no quiso hablar.

—Oh cielos!.–expreso Morgana Al ver qué llevaba mucho tiempo hablando con su amiga Gwen. Ya es tarde.–dijo finalmente.

—No tan tarde, es temprano aún, no han dado las 12:00 de la tarde.–dijo Gwen exalando el aire obtenido por buen rato.

—Claro.

—Menciono  algo.–pregunto Gwen a Morgana quien caminaba a su lado.

—No, me grito, me dijo preocúpate por tus cosas, puedes creerlo.–Haciendo la voz de Arturo. Así haciendo reír la morena.

—No puedo creerlo.–Respondió sorprendida.

—Algo paso?.

—Debemos averiguar más.–dijo Gwen convenciendo a Morgana para continuar con su investigación. Yo buscaré a Merlin.

—Gwen, nos estamos arriesgando. Pero trato hecho.–dijo finalmente feliz

Por otro lado Arturo hablaba con su padre el Rey.

Po'v de Arturo.

Estaba afuera de mi habitación analizando todo. Me sentía fatal no quería ver a nadie, ni siquiera a la fastidiosa de Morgana. Y hablando de ella llega justamente cuando voy a ir con mi padre.

Me sonó tan estúpida esa pregunta que me hizo Morgana.

Que porque Merlin estaba enojado.

No podía en ese momento decirle.

Morgana discute com el. Por bocón, insolente.

Vi como Merlin me miraba. Con esa triste mirada y a la vez de odio.

Solo le dije; preocúpate de tus cosas. Sin más me fuí.

Quizás después de hablar con mi padre me vaya al entrenamiento. Así despejar un poco mi mente.

Llegó tocó la puerta,y un caballero la abre.

—padre, siento llegar tarde, encontré a Morgana en el camino. Y me detuve hablando con ella.

—De que hablaron.–pregunto Uther con curiosidad, viendo unos pergaminos en sus manos.

—De.–se detuvo a decir. No quería que supiera que se enojo con su protegida.

De cosas,no importantes.–dijo Arturo evitando no notar el nerviosismo que llevaba.

—Bien.

Te mandé llamar, para algo importante. 

—Sucede algo.–pregunto Arturo apoyando su mano en la mesa.

—Si.–respondio Uther.

—Hay hechicería.–Dijo Arturo sorprendido.

—Si supongamos, pero quiero que averigues de dónde vinieron esos ruidos escandalosos y extraño.–respondio con enorme curiosidad.

—Demonios.–se oyó decir al príncipe.

—Arturo. Y eso modales.–grito enfadado el rey.

—Pero padre...

—Es una orden.–grito de nuevo el rey. Arturo nadie puede atreverse a venir a llorar a media noche en el Castillo.

—Padre, lo dudo.–respondio Arturo.

—Donde está el holgazán de tu serviente.–pregunto el rey mirando a su hijo.

—Tierra tragame en este momento.–dijo en susurro que el solo alcanzó escuchar. Finalmente contestó.

Se fue a ser sus deberes padre.

—Diles a los caballeros que habrá cuarentena, nadie sale ni entra al menos que lo ordene.–dijo el rey dando está orden.

Dudo que alguien quiere atacarnos está misma noche.

—¿Crees que porque se escucharon esos ruidos, vienes a atacarnos usando alguien así?.–pregunto Arturo confundido Ni el lo sabía o si lo sabía solo que no recordaba nada por su gran estupidez de emborracharse.

—¿Cualquier hechicero usaría ese método para confundirnos y así apoderarse del castillo?.–respondio con repulsión hacia los hechiceros.

—Hijo solo quiero lo mejor para ti, y quiero que se cumpla cada palabra de mis órdenes, apretó su mano en el brazo de su hijo.

—De acuerdo. Padre.–respondio Arturo. Bien padre me retiro.

Arturo salió de allí queriendo desaparecer en ese momento.

Se dirige hacía el campo y ve a un joven delgado saliendo de una carpa.

El suspira. Se dirige hacía allí.
Encontrarse con el pelinegro.

—Merlin? Hablo el príncipe pero al notar que el pelinegro no escucho y grita. MERLIN.

Merlin salta por el grito y levanta la mirada.

—Ahh eres tú!–dijo Merlin sorprendido.

Todo está listo, me retiro.–dijo Merlin cortante a la conversación con el príncipe. Arturo solo lo vió.

—Bien.

—Merlin no olvides asear mi habitación está hecha un desastre.–dijo finalmente Arturo. Y puedes pedirle un antidoto o remedio para la resaca a Gauis. X favor.–lo último lo sorprendió Arturo nunca pedía por favor ni gracias cuando tenía que salvarle el estúpido trasero del principe engreído.

—Es todo.–respondio Merlin queriendo salir de allí.

—Si por ahora.

—Merlin otra cosa, está noche habrá cuarentena nadie puede salir está noche,mi padre cree que algún hechicero quiere atacarnos.–dijo Arturo dándole el aviso de queda.





Ebrio. MERTHUR ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora