Ebrio. MERTHUR ❤️

11.

La estúpida cuarentena parte 2.

...

Se está oscureciendo, son las 10:15 pm.

Merlin caminaba ya para irse a casa.

Caminaba, pensando que es lo que todos pensaban. Se sentía incómodo, cansado. ¡Después de todo, tenía que proteger al príncipe.

Sentía su respiración junto con el aire frío de la anochecer.

Necesitaba gritar y soltar todo. Todo aquello que lo aquejaba.

(Pensamientos perdidos de Merlin)
Po'v
Se empezó a perder en sus pensamientos; (estaba medio del patio del castillo.
Recordó esa noche,dónde sentía cerca la respiración de Arturo.

Su roce de sus labios. (Pero que me sucede,y por eso estoy molesto con el, el causo todo esto. Porque recordé esto.

Todo están haciéndome preguntas, comentarios que a veces no puedo responder.

A lo lejos se escuchaba una voz que le hablaba. Pero no reconocía su voz estaba tan perdido.

—Merlin, Merlin me escuchas!.–grito Arthuro desde lejos sin señal de correspondencia. Decidió ir hacia el.–que hacía allí.(pensó el príncipe.

—??.

—Merlin!?.–dijo Arturo tomándolo de los brazos, sacudiendo lo  de los mismos.

Me escuchas, rayos te estás congelado, te dije que estábamos en cuarentena.

Veo que me desobedeciendo le.
Merlin regreso en sí. No pensó volver tener cerca a Arturo de nuevo. Y estaba nervioso, sin querer sus mejillas se tornaron color carmín.

—Arturo?

—Merlin tu eres un tonto?.–pregunto Arturo serio. ¿Que estás haciendo afuera? Te ordene que regresarás a casa antes de anochecer.

—Ahh Yo... No tengo que responder a tu pregunta.–respondio Merlin temblando de frío.

—Te estás congelado. ¡Si! Mi padre se da cuenta que no obedecen sus reglas, los llevaran al calabozo.–dijo Arturo mirándolo. Tenía su mano en el hombro delgado de Merlin

—Necesitaba pensar.

—Tu pensar.–respondio riendo.

—Si. Todo el día mi mente está ocupada, necesito despejarla.–respondio serio.

—Bien. ¿Merlin?.–dijo Arturo mirándolo a los ojos.

Y este se sonrojó.

—Si.

—Deberiamos entrar, está haciendo frío.

—Y que tiene de malo el frío.–Respondio Merlin con el seño fruncido.

—Puedes enfermar.–contesto con tranquilidad. Y quién limpiará mi habitación.