🚷Signals fading, can't be found🚷

84 10 0
                                    

Sin embargo, como todo en su vida, no duró. 

La paz que había sentido no duró y pronto se vio envuelto en una nueva pesadilla que le había hecho despertar transpirado, entre llantos y completamente desorientado.

Cuando se encontró a si mismo sobre Natasha Romanoff, intentando asfixiarla por puro reflejo, supo que había tenido suficiente. 

La había soltado y prácticamente empujado fuera de su habitación, negándose a escuchar cualquier posible palabra que saliera de su parte. Se había deshecho de ella para quedarse nuevamente solo, como debía ser.

Como siempre debió haber sido.

No debería de haber estado allí. No debería haber aceptado semejante trabajo absurdo y extremadamente sencillo como era el cuidar de un cubo mágico. 

Debería haberse quedado en casa, lejos de todo posible caos. Lejos de todo caos que él mismo terminó provocando. 

Pero no pudo negarse, a pesar de haber tenido unas tres razones para hacerlo, no pudo decir que no. 

No pudo decirle que no a Nick Fury porque aquello hubiese implicado decirle que no a Phill Coulson.

Y la sonrisa de orgullo en la cara de este último solamente la había visto unas tres veces en su vida: la primera cuando el arquero aceptó dejarse entrenar por él, la segunda cuando obtuvo su primera misión de alto rango y la tercera ahora... aquella sonrisa que demostraba cuan orgulloso se encontraba el agente por ver a su recluta favorito convertirse en un autentico agente de SHIELD, de los más reconocidos y respetados: Clint Barton, agente nivel 8 y futuro miembro del proyecto Vengadores que Fury traía en mente.

Entonces, no podía negarse. No podía descartar una simple misión como aquella porque demostraría no ser capaz de realizar futuras misiones importantes y más valiosas. No podía destrozar la confianza de Phill sobre él, ni el respeto de su jefe. 

Entonces dijo que si, y así fue como acabó varios días al cuidado del Tesseracto mientras observaba a varios científicos intentar descifrarlo. 

Completamente aburrido.

Increíble la forma en la que había pasado de sentirse completamente inteligente y digno de su trabajo a sentirse un autentico fracaso, un perdedor, insuficiente. 

Había resultado insuficiente como tantas veces a lo largo de su vida. 

No había podido defender a su madre del maltrato de su padre, no había podido defender a su hermano Barney, ni a sus vecinos... y ahora finalmente no había podido ni siquiera defenderse a si mismo. 

¿Qué clase de agente era? ¿Qué clase de persona era?

Simplemente había estirado su brazo, dispuesto a disparar, y luego el Dios del Engaño lo había detenido y retorcido en un ángulo erróneo y doloroso y aquello había sido suficiente. Una corta frase "tienes buen corazón" y había terminado por quebrarse. Aquellas palabras lo aterraron, lo descolocaron intentando pensar a qué se refería. Las posibles ideas lo petrificaron en su lugar mientras su mirada continuaba puesta en el villano frente a él. El mismo que elevaba su mágico cetro para posarlo sobre su pecho y hacerle olvidar hasta su propio apellido.

Se había perdido a si mismo. 

Pero, a su vez, sus recuerdos continuaba intactos para jugarle en contra y atormentarlo hasta lo innombrable. 

Podía ver la expresión de su jefe completamente asombrado, ¿decepcionado? de que no lo protegiera, de que cediera tan fácilmente ante el Dios frente a él. Podía verlo intentando rescatar el cubo en lo que Loki continuaba controlando mentalmente a demás personas. 

➵I have the control➵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora