El pasado

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Era frío, las casas se veían desgastadas, las calles estaban sucias y contaminadas, no había tanta gente, en todo lo que llevaba caminando por el pueblo solo había visto a señores de mayor edad.

Estaba comenzando a sentir pena por esas personas, tal vez la guerra les había afectado mucho.

Vio una mujer que tenía problemas por levantar sus cosas, suspiro, no lo mataría ser amable por una vez.

- Disculpe, la ayudo con sus bolsas. - Sonrió mientras se inclinaba por una de ellas.

- Vaya, gracias jovencito. - Le acarició una mejilla con cariño, el azabache se sonrojo un poco. - Hmm, que triste... - Lo miro con preocupación.

- ¿Cómo dice? - Dijo confundido.

- Tu. - Sentencio, haciendo que el azabache se sorprendiera.

- Me separe de mi esposa, supongo que eso... - La contraria negó lentamente.

- Tu alma se ve afligida, estás arrepentido, lo has estado desde hace años... - Sasuke frunció el ceño, sería está la persona que estaba buscando.

- ¿Usted está involucrada con los sellos de tiempo...? - Lo pregunto así nada más, causando gracia en la mayor, era obvio que no quería tocar el tema para nada.

- Pues claro, me encontraste mas rápido de lo que creí. Sígueme. - Cargo otra bolsa sin ninguna dificultad, y camino para que Sasuke la siguiera.

Caminaron por dos calles más hasta llegar a una choza en las mismas condiciones, aunque tenía un toque hogareño que la hacía cálida por dentro.

- Estos son los que tú aldea necesita... - Le extendió tres rollos con diferentes símbolos que significaban que estaban relacionados con el espacio-tiempo, justo como su Rinnegan.

- ¿Así nadamas...? - Pregunto con la intención de tomarlos sin mayor problema.

- ¡Y este es el que tú necesitas! - Dijo quitando los tres rollos y poniendo en su pecho un cuarto rollo, que impidió que se cambiara de lugar con su técnica ocular.

- ¡¿Q-que?! - Se sorprendió al ver qué esté poco a poco lo succionaba, sin posibilidad de hacer algo.

- Ten una buena vida, luego regresa por los rollos. ¡Gracias por las bolsas! - Grito lo último, pues Sasuke había sido succionado por aquel rollo misterioso. - Hmm, espero que le vaya bien.

...

Maldición... ¿donde estoy? Me deje engañar muy fácilmente... Ni siquiera parece que tengo 25 años... dios.   Este lugar no parece ser peligroso pero debo tener cautela... 

- ¡Sasuke-kun! - ¡¿Sakura?! Imposible esta en Konoha... y con Naruto. ¡Maldición deja de pensar en ellos! - Después de revisar el lugar pudo notar que le era familiar, si no tuviera 25 diría que es su habitación. 

- ¡Teme, baja ahora, no ignores a Sakura-chan! - ¡¿Naruto?! Esta ya es una broma pesada... - Cuando se acerco a la ventana casi se desmayaba del susto, eran ellos si... ¡pero como 12 años mas jóvenes!

- Déjalo Naruto, seguro ya se ha ido a entrenar... - Dijo desanimada. - ¡Mierda, si que es Sakura, sera por el rollo de la anciana de antes?! - Vio como se iban lentamente, lo debía de evitar pasara lo que pasara, no sabia que estaba pasando, pero no dejaría que ese rubio le robara a su esposa de nuevo. 

Bajo tan rápido por las escaleras como sus piernas le permitieron, se puso con dificultad sus zapatos y salio a la calle aun con su pijama. Vio a lo lejos la cabellera rosada de su esposa que le fascinaba. 

Reinicio - SasuSakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora