Reinicio - SasuSaku

Disculpa

Estaba enojado, frustrado y demasiado deprimido. No sabia lo que pensaba esa pelirrosa, nunca lo supo, primero se besan y pasan tiempo juntos, y luego no lo acepta. 

Trataba de conservar la calma, queria entenderla, pero ella no lo dejaba, esto es lo que ganaba por apresurarse y besarla en aquel campemento. ¿Deberia decirle que se den un tiempo? O ¿Presionar hasta que acepte salir con el? 

Ahora entendia esa metafora que decia que cada quien tenia un diablito rojo y un agelito, ambos diciendole que hacer. El diablito le pedia por olvidarse de las molestias y solo besar a la pelirrosa hasta que se cansara y el angelito le rogaba por intentar entenderla y consentirla de cualquier forma. 

Se estaba hartando de esos dos, por lo que se paro de su cama y se coloco sus zapatos, para luego salir por la ventena hacia el hogar de la pelirrosa, no le importaba que fuera media noche, tenia que aclarar todo con esa pelirrosa. 

Se acerco lentamente a la ventana de Sakura, toco varias veces hasta que vio la melena rosada moverse, y vio como adormilada tallaba sus ojos y se paraba de su cama para ir a la ventena y sorprenderse por la presencia del azabache. 

-¡¿S-Sasuke-kun?!- Susurro por lo alto, pues gritar de verdad despertaria a sus padres. -¡¿Que haces aqui?!- Dijo haciendolo entrar por el frio de la noche. 

-Vine a hablar contigo- Sentencio sorprendiendo a la pelirrosa, quien solo asintio esperando a que el continuara. -¿Por que no quieres salir conmigo?- Pregunto sonrojando a Sakura. 

-No es que no quiera...- Movio sus hombros timidamente apartando su mirada de la del azabache quien se acercaba a ella. 

-¿Entonces?- Pregunto mas bajo aumentando la cercania de sus rostros. 

-No vengo de un clan tan poderoso como el tuyo, tampoco soy una ninja de elite, ni tampoco fui entrenada desde mi infancia...- Se sincero con la vista gacha, Sasuke sonrio ligeramente para luego rodearla con sus brazos y colocar su cara en el espacio del cuello de la pelirrosa. 

-Es por eso que me gustas, llamaste mi atencion con tu propia fuerza, no necesitaste de un nombre para sobresalir... me gustas tanto Sakura- Sonrio al sentir el cuerpo de la pelirrosa relajarse y acurrucarse en su pecho. 

-Sasuke-kun...- Dijo para tratar de separarse pero fue detinada por el azabache. 

-Siento mi cara arder, no quiero que me veas asi, solo quedate asi por unos minutos mas...- Decia con un enorme sonrojo que la pelirrosa no podia apreciar, esta solo sonrio para asentir lentamente y recarse nuevamente en el. 

-Vaya... en serio habia algo interesante aqui- Sonrio sarcasticamente el palido observando junto a sus dos amigos la escena intima del azabache. 

-Callate Sai- Regaño el rubio, viendo de rojo como la pelirrosa apretaba su mandibula con fuerza, en señal de estar enojada, no la entendia a veces, es decir ella misma habia dicho que ya no sentia nada por el. 

Al dirigir su mirada de nuevo a la escena perdieron el aire por completo, el azabache tenia activado el manguekio aun abrazando a la pelirrosa, este los observaba con tanta frialdad que era imposible mantener la mirada con el. 

-Creo que estorbamos aqui, hay que irse- Aclaro el palido dejando de sonreir, para luego irse seguido del rubio, quien solo los miro por ultima vez y se fue. En cuanto vio que el rubio y el palido se habian ido, desactivo su tecnica ocular para sostener la asombrada mirada de la pelirrosa. 

Esta dejo correr una lagrima por su rostro, sin embargo eso al azabache ni lo hizo inmutarse, desvio la mirada para luego dirigirla a la pelirrosa que tenia en sus brazos.