El Triángulo 1- Rescatando a Will

3.-Reunión de vecinos

Así que salí a mirar...
Y al otro lado de la puerta de fuera de mi casa, estaban dos de mis amigos y vecinos, Gustav y Maggie. A pesar de el grosor de las verjas, se podia distinguir la preocupacion en la cara de Maggie, una niña dos años menor que yo, más o menos de la misma estatura de Karen, con un bonito y peinado cabello castaño, y unos deslumbrantes ojos marrones que suelen estar llenos de gracia, pero que al igual que tu pequeña y fina boca, solo comparten preocupación. Gustav en cambio, no parece tan preocupado, sino más bien confundido, mirandome desde la altura de un metro ochenta, con sus cejas alzadas sobre sus castaños ojos, y una graciosa expresión en su boca y nariz, tiene el pelo un poco mas largo k yo, aunque tampoco llega a tenerlo lo que se dice largo. Gustav y Maggie viven al lado, lo que explica que viniesen juntos.
Apresurandome para saber lo que sucedia, abrí la puerta y ellos pasaron, diciendo monton de cosas muy rápido, cosa que no ayudo a sacarme de la duda de que pasaba.
-De uno en uno porfavor que no entiendo una mierda - dije exasperado - hola por cierto.
-Hola- dijeron al unisono, y se miraron cediendo la palabra al otro.
-Tenemos que hablar, ya- dijo finalmente Maggie.
Nada mas terminar de decir la frase, aparecieron Carl y Tom en bici y derraparon delante de la puerta, tenian pinta de haber venido a toda prisa y tenian la misma cara de preocupación. Tom y Carl son hermanos, Tom tienei edad y Carl un año menos, son parecidos físicamente, morenos, pelo castaño, ojos marrones y estatura media tirando a baja, solo que Carl por lo general es más gracioso y simpatico que Tom, que solo lo es cuando está con amigos.
-Veo que os habeis enterado, tenemos que hacer algo, y rápido- exclamó Tom en un tono severo.
-¿¡ALGUIEN ME PUEDE EXPLICAR QUE COJONES ESTÁ PASANDO!?-grité más por intriga y preocupación que por enfado.
-Vamos a sentarnos, es una larga historia, que además no tenemos mucho tiempo para explicar-explicó Maggie mientras se ponia el pelo destras de la oreja dejando al descubierto un deslumbrante segundo pendiente por encima de uno menos llamativo.
Tom y Carl entraron y nos sentamos en circulo delante de la ,ahora cerrada, puerta.
Tom empezo a explicar:
-Todo se remonta a hace tres semanas...