20.- El Garaje

6 0 0
                                    

Seguidme y vereis...
Salimos del nido y vamos a una casa abandonada, que parece más segura que las otras, aunque le falta una pared. Entramos por el agujero de la pared y solo se ve otra pared delante.
-¡Increible!-bromea Gustav- ¡Una pared!
-Jajajaja, ya tendriais que haber aprendido que las paredes no siempre son paredes...
Se acerca a la pared de la derecha, mueve una puertecita chiquitita a la altura de sus hombros y pulsa un botón dentro de una cajita que hay dentro de la pared. Un segundo después, la pared del fondo empieza a deslizarse hacia arriba, era un porton de garaje, y empieza a dejar al descubierto... ¡Motos! Hay motos, dos coches pequeños, cuats y nuestras bicis.
-¡No me lo puedo creer!-dice Sophia corriendo hacia una moto naranja- ¡Una KTM Duke!
-Jajajaja, -ríe Fabio- en realidad, mi KTM Duke.
-¿En serio? -pregunta emocionada- ¿Puedo montar? ¿Puedo?
-Solo si me llevas, -dice lanzándole las llaves- ¿Sabes montar no?
-Sí, ¡gracias, gracias, gracias!-dice abrazandolo.
-Jajajaja.
Hay distintos modelos de cuat que no conozco, dos Harley, tres motos de enduro, los dos coches, que son ford mondeo negros, y el resto son Kawasaki GTR1400.
-¿Le hicisteis un favor a Kawasaki?-bromeo.
-No, jajajaja, -responde Jake- las motos que son las Kawasaki GTR1400 son personales de alguien, -dice subiendose a una de la Harley- el resto están compradas con el dinero que birlamos al desmantelar bandas, con los cuats lo mismo, y los coches eran del herman...-dice antes de corregirse de nuestro antiguo líder.
Unos segundos después aparecen todos, se distribuyen entre los coches motos y cuats, y salimos a destiempo para no parecer sospechosos por la calle.
Cuando yi llego montado en uno de los cuats (he ido un poco acojonado porque nunca había montado en carretera y además no tengo carnet), ya han llegado Maggie, Jack, Harry y otra chica, en uno de los coches, Jake y Helen en la Harley, al igual que Fabio y Sophia. Parece que otra de las Harley es de Alexandre que espera sentado en ella jugando con el móvil. Cuando llegan todos entramos, hacemos las presentaciones, les contamos el plan, cogemos las cosas y nos vamos.
A la vuelta me acostumbro más al cuat, cuanto más monto más me gusta, y el viajecito es muy agradable. Yo fui el último en salir de allí, así que también llego el último. Cuando llego, están todos esperando fuera del garaje, menos los técnicos, que ya se fueron a la Sala de Máquinas ya que Jack y Harry les tienen que explicar todo.
Aparco el cuat y salgo cerrando la puerta, ya se han ido todos menos Fabio y Sophia, que están apoyados en la pared hablando, al igual que Max y Gustav y Jake y Helen. El único que está solo soy yo, pero me gusta ver a mis amigos tan felices. Cuando se termina de cerrar la puerta con un estruendo, todos se dan cuenta de que he llegado.
-¿Que os parece si vamos a ver vuestras obras de arte?-pregunta Jake-Ya tendrían que estar secas.
-Buena idea, -dice Gustav con los ojos iluminados- vamos.
Cuando llegamos al tejado, cada uno coge sus cosas y las bajamos para enseñarselas a los demás, que están en la sala común.
-¿Quien la enseña primero?-pregunto.
-Yo misma-dice Helen.
Le enseña sus armas y equipación a todos, les gusta mucho, pero sobretodo a Jake.
-Me toca -dice Sophia, después se me acerca y me dice al oido- después tu, para que Gustav y su "declaración" vayan últimos.
-Jajaja, vale.
Sophia enseña sus armamentos y a todos les gusta, pero sobretodo a Fabio y a Max.
-Te dejo el último Romeo, -digo guiñandole un ojo a Gustav- suerte.
Al que más le gusta mi diseño es a Fabio, pero a los otros también parece gustarles.
-Solo quedo yo, -dice Gustav, se le nota nervioso- espero que os guste.
Se las enseña a todos que ponen caras de asombro, y por último va a Max, se sienta al lado y se la enseña. Al principio no parece darse cuenta, pero después abre mucho los ojos, se le dibuja una sonrisa en la cara, y se lanza a abrazar a Gustav, antes de que se fundan en un beso.
-Jajajaja, ¡Enhorabuena!- digo contento, aunque quizas un poco triste por no tener a alguien.
Helen está sentada en el regazo de Jake, que dice:
-Me gustaría ser como Gustav en ese sentido.
Helen gira la cabeza de tal manera que sus caras están tan cerca que se podrían contar las pestañas del otro.
-¿Te conformas con que sea tu Max?
-Más que de sobra, -dice, pero me mira con cara de pena, así que debe de haberse dado cuenta, le asiento, y el sonríe- más que de sobra.
Jake da un suave beso a Helen, que responde igual.
Me levanto, le doy un abrazo a Sophia y le choco el puño a Fabio, y me voy a dar una vuelta.
Me subo al tejado y empiezo a caminar por el borde, dando vueltas al nido, metiendo y sacando el cargador de la pistola. Está apunto de ponerse el sol, así que voy a bajar a ver como van los técnicos, cuando veo a Fabio y Sophia sentados al borde del tejado, admirando el atardecer. Entonces pienso, yo quiero mucho a Sophia, y ningún chico me había parecido nunca suficientemente bueno para ella, pero Fabio... Creo que Fabio sí, creo que Fabio no le hará daño, lo cuál me sube un poco la moral. Ambos se miran durante unos segundos, Fabio acaricia la cara de Sophia con una mano y entonces... Entonces veo a Jack que se acerca, parece que quiere decirles algo, pero no creo que con la intención de separarlos, me bajo corriendo del tejado, y rodeo rápidamente el nido, para parar a Jack, que estaba a punto de subir.
-Sea lo que sea lo que les quieras decir, va a tener que esperar, -le digo- están ocupados ahora mismo.
Miro arriba, justo para ver como se hacen uno, en un beso que ambos estaban espernado.
-¿Has estado corriendo?- pregunta- se te ve cansado, bueno, ahora eso da igual, no te vas a creer lo que hemos encontrado...

El Triángulo 1- Rescatando a WillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora