23.-Visitando la Madriguera

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Cae inconsciente...
-Te diría que no era necesario, -digo-pero si no lo hubieses hecho tú, lo habría hecho yo.
-Joder, -dice Jake- nos ha dado guerra el cabrón.
-¿Mejor encerrarlo no?
-Decidimos echarlo, -dice Jake- no encerrarlo, pero sí que deberíamos encerrarlo.
-¿Y si lo encerramos lejos de aqui?-pregunto- es echarlo y encerrarlo.
-Buena idea, -responde- primero vamos a atarlo a una silla o algo de eso, vais los heridos a la enfermería, y ya después hablamos que hacer con esto, -dice tocando el cuerpo inerte de Alexandre con la punta del zapato- ayuda a subirlo por favor.
Un par de minutos después ya estamos todos en la sala común, inundados por una oleada de preguntas, gritos e intentos de ayuda.
-¿Que os ha pasado?- dice Sophia mirandome la contusionada y sangrante cara- ¿estas bien?
-Sí, -digo, poniendo una mueca de dolor mientras me abraza- no duele.
-Mientes fatal, -dice sonriendo un poco- aunque no peleas mal para no estar entrenado, has dejado a Alexandre bonito.
-Jake me ayudo.
-Eso no es verdad, -dice Jake que aparece con Helen que se le aferra al brazo- yo llegué cuando lo tenía inmovilizado, además Alex tiene un entrenamiento bueno, no te quites mérito.
-Dios Rick, ¿Estás bien?-dice Helen, girándome un poco la cara para ver las heridas.
-Perfectamente, enserio, -respondo- no os preocupeis, esto se arregla con una siesta, tenemos cosas más importantes que hacer.
-Tienes que ir al menos a limpiarte y desinfectarte las heridas, y tratar los moratones, -dice Sophia- Harry y Gale ya están arriba.
-¿Como están?-pregunto preocupado, ya que la última vez que los vi, estaban ambos inconscientes.
-Más o menos, -responde Sophia- aunque hubo que agarrar a Gale porque quería, palanras textuales, partirle la cara al puto cobarde traidor.
-Le acompaño en el sentimiento, -dice Fabio apareciendo de repente- el muy cobarde intentó acabar con todos por la espada.
-Pues vamos a encerrarlo aunque se haya dicho que no en la reunión, -dice Helen- ¿no?
-Sí, -afirma Max que acaba de bajar- que alguien se lo lleve a algún sitio ya, dormimos y por la mañana continuamos con el plan como si no hubiese pasado nada.
-Me parece bien, -dice Jake- yo se donde llevarlo, ¿alguien me acompaña?
Todos nos miramos mutuamente, y cuando estoy a punto de hablar, habla Fabio.
-No Rick, descansa un poco, yo voy.
Media hora después, ya no se oye a casi nadie por el Nido, Fabio y Jake ya han vuelto, y a mi me han tratado un poco las heridas y los golpes. Todos estamos ya durmiendo.
***
Hacía mucho tiempo que Will no dormía ni veía la luz, ni comía otra cosa que pan. Ha conseguido quitarse el amarre de la manos, pero no tiene fuerzas para intentar nada. Hecha de menos a su familia y amigos, y a Katy.
Entonces, escucha pasos. Pan otra vez, piensa, pero hace poco que comio, así que no puede ser eso. Son pasos rápidos. La puerta se abre...
-O
¡Oh dios mío, Will!
-¿Katy?
***
Esta todo oscuro, y ya no se oye a nadie. Pero no puedo dormir. Pienso en levantarme a dar un paseo, cuando noto unos golpecitos en el brazo.
-Rick, Rick, ¿Estas despierto?-pregunta Jake, no lo puedo ver, pero reconozco su voz.
-Sí, -susurro- ¿pasa algo?
-Más o menos, -responde en voz baja- ¿tienes sueño o puedes venir conmigo?
-No puedo dormir, -digo bajandome de la litera- vamos.
Me da un mono negro y unas playeras, después de vestirme y equiparme, vamos al garaje. Jake se sube en una bici.
-¿Bici?-pregunto extrañado-¿teniendo moto?
-Las motos que tenemos son muy ruidosas, necesitamos ser silenciosos.
-Vale, -digo subiendome en mi bici- me gusta la idea, pero, ¿donde vamos?
-Ya veras, -dice sonriendo levemente- cierra la puerta al salir.
Después de un rato pedaleando, llegamos a la calle de la casa de John.
-Espera un momento, -digo acercandome a él- ¿no iremos a entrar en su casa no?
-No exactamente, -dice sin quitar la sonrisa- sígueme.
Cuando estamos a unas casas de distancia vemos llegar la camioneta de John. En la cabina van John y otro Huron, y en la parte trasera cuatro Hurones y dos personas maniatadas con bolsas en las cabezas.
-Parate detrás de este coche, -dice Jake frenando- y preparate para seguirme o a mi o a ellos, depende de lo que pase.
Entonces oigo un grito de uno de los maniatados, y me doy cuenta de lo que está pasando...

El Triángulo 1- Rescatando a WillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora