Momento de confusión

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Aquella noche Eren fue comprensivo, aunque creía que simplemente no estaba lista para hacerlo con él, cuando la realidad es que Levi rondaba por mi mente, me provocaba.

Pero yo estaba completamente consciente de con quién estaba en ese momento, pero no podía hacer algo tan feo como seguir con Eren sabiendo que mi mente se trasladaría con ese hombre que no puede ser nada más que un simple compañero sexual.

Mi novio me besó, acarició mi cabello y me ayudó a vestir. Fue tan cariñoso que de verdad me sentí muy arrepentida de no haber continuado. Quizá el error que cometí fue el de haberme acostado con Levi.

Sin embargo, no puedo cambiar el pasado, así que solo me queda trabajar en olvidarme de Ackerman para poder seguir con mi vida tranquilamente, o por el contrario, aferrarme a él como si no hubiese absolutamente nadie más.

Si, eso haré.

Espero de todo corazón que mi relación con Eren funcione, pero si no es así, ya tengo la respuesta a cualquier duda que pase por mi cabeza, Levi será todo lo que necesito para sentirme bien y feliz.

Solo espero que Levi este siendo sincero y de verdad me quiera, porque sino es así, no quiero imaginar lo terrible que será para mí.

Mientras tanto, dejaré de pensar en el apuesto peli negro de ojos gris azulado y me enfocaré en mi bonita relación.

En este momento no estoy muy segura de a que hora me quedé dormida ni cuánto tiempo ha pasado, sólo sé que comencé a sentir frío y que la sábana no compensa los brazos de mi fornido novio.

Abro lentamente los ojos, luchando con la poca luz de la habitación que me hace ver borroso y no me permite distinguir bien, lo típico que pasa al despertarse a media madrugada. Miro la silueta de mi hombre en la cama de enfrente, está de espaldas a mi y no puedo entender porque me ha soltado para irse a acostar solo, pero si quería novia ahora tendrá que soportarme.

Me levanto soñolienta y me acuesto con el, me pego completamente a su espalda e inmediatamente siento su calor.

-No huyas de mi, me gusta dormir calientita - Le digo mientras lleno suavemente su espalda de besos y me vuelvo a quedar dormida.

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Me levanto por la mañana, estoy sola nuevamente, pero no tengo problema con eso, busco mi celular en el buró de enfrente pero no logro encontrarlo, supongo que por mi cambio de cama se quedó en el que tengo detrás de mi.

En efecto, al darme la vuelta me topo con mi celular.

Lo tomo entre mis manos y veo un mensaje de Eren que me deja en shock.

"Hola princesa, disculpame por dejarte a media noche en la habitación de Levi, yo no tenía pensado dormir ahí porque tuve que viajar a España por algunos asuntos así que tuve que liberar el cuarto, te quiero, espero que nos veamos pronto"

Me levanto inmediatamente casi de un brinco, me acomodo en la cama con mis piernas dobladas y las manos débiles mientras pienso: ¿Que mierda hice?

Aún no termino de pensar en mis acciones cuando siento mis mejillas arder, ahora no sé si realmente no me di cuenta del cambio de persona o me siento tan cómoda con Levi que no me importó.

Estoy por levantarme a tomar una ducha cuando veo a quien menos quería salir del baño, su cabello está mojado, tiene el torso desnudo y una toalla alrededor de la cintura.

No digo nada e intento no hacer ninguna expresión que refleje en mi rostro lo mucho que se me antoja pasar mi lengua por encima de lo que estoy viendo, pero algo es verdad, no aparto la mirada y mis ojos seguro están reflejando una llama ardiendo, no lo puedo evitar.

-Hey _____, ¿Qué tanto estás mirando?
-Nada que no haya visto antes, Levi.

Me estiro en la cama para terminar de incorporarme a mi existencia cuando siendo su cálido aliento sobre mi rostro, nuestros labios están a punto de rosarse, no sé cómo reaccionar así que solo me quedo quieta, mirándolo y esperando su siguiente paso.

-Se que quieres que lo haga, deseas que continúe porque lo disfrutas como nunca antes has disfrutado algo, puedo sentir tu cuerpo tensarse.

Me mira unos segundos y después se aparta, me relajo un poco y me siento más tranquila, aunque a decir verdad también me decepciona un poco que lo hiciera.

-Pero voy a respetar tu relación, tal y como lo dije antes preciosa, anda, duchate para llevarte a casa.

Besa sutilmente mi frente y se aleja para darme espacio de levantarme e ir al baño.

Me levanto aún pensando en lo que acaba de pasar, me meto en la ducha y mientras me baño continúo preguntándome si estoy haciendo lo correcto.

No soy una persona que se preocupe por seguir la moralidad de otras personas, pero si la mía propia. Las infidelidades y tríos amorosos no son lo mío, simplemente no me agrada y no quiero generar uno a causa de mi indecisión y falta de madurez.

Pero, vamos, me dejé llevar por un hombre que me hizo sentir lo que nunca antes había experimentado y después me desilusioné porque me habría gustado que se formalizara la situación, luego entre en una relación con otra persona porque creí que eso era algo que Levi jamás me iba a dar y ahora estoy aquí, preguntándome tanta cosa por apresurar lo que no debía y dejar que las cosas sucedieran como lo hicieron.

Estoy perdida, no hay más.

Ese día el apuesto chico de baja estatura me dejó en la entrada de mi departamento y no hablamos más por al menos dos o tres días, tuve que ir con papá para arreglar algunos líos en los que se metió, al no estar enterado sobre como he llevado las cosas (lo cuál me parece extraño porque el siempre está al tanto de todo) cometió un pequeño error al comunicar algo erróneo cuando un cliente preguntó, así que tenemos que ir a aclarar la confusión de mi señor padre, pero todo de manera que no sea poco profesional el hecho de confundir un proceso moderno con uno antigüo.

Después de intentar sacar la cita por muchas ocasiones, por fin Sasha lo logró. Eso es lo que me llevó muchos días, afortunadamente entre pláticas y aclarar la situación, todo salió bien, le comenté al cliente que es porque habíamos trazado varias rutas para alcanzar su objetivo y que al final se decidió el que yo les había comunicado, pero entre eso y otros clientes el señor Arlet seguramente se confundió de cliente, pero que eso es algo que no volvería a pasar.

-Me alegra mucho que haya sido solo una confusión y que de verdad no estén implementando esas rutas tan obsoletas

Mi cabeza se calentó, casi me muero de la vergüenza al escuchar la opinión de uno de mis mejores clientes.

-Ya sabe señora Azumabito, Erwin Smith es anticuado y no permite muchas mejoras, así que debo adaptarme para hacer híbridos entre lo moderno y lo viejo para ayudarlo.
-Ese rubio es muy terco, pero en fin, ya que todo está aclarado me retiro, tengo algunos pendientes que atender, buen día señorita _____ Arlet.

Solo asentí con mi cabeza y sonreí amablemente, cuando se retiró llame inmediatamente a Erwin para contarle la situación.

-¿Así que le dijiste a la señora Kiyomi que yo era un anticuado? - se reía a carcajadas y yo solo me ponía cada vez más nerviosa -Esta bien, te cubriré esa mentirilla por si me preguntan, pero tienes que admitir que mi proceso es aún más moderno que el de los Azumabito.
-Si Erwin, lo sé.
-Quizá tus papás deberían irse a un viaje de por vida y ya no meter la nariz en la corporación, algún día meterá peor la pata
-En eso mismo estaba pensando, casi me muero por algo tan simple.
-Lo resolviste muy bien, ya veo porque le gustas a Levi


Más que un socio (Levi y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora