Las vacaciones habían llegado a su fin. No había visto a Jane desde el día en que nos hicimos novias. Hablamos por mensaje todos los días y hoy por fin volvería a verla.Mis amigos no sabían que Jane y yo somos novias. Se los diré pronto.
Adormilada caminé hacia el salón. Al entrar me di cuenta que Jane ya estaba ahí. Su cara estaba escondida entre sus brazos qué descansaban en la mesa. Estaba dormida.
Sonreí y me acerqué lentamente hacia ella. No había nadie más en el salón así que sin preocupación acaricié su cabello y con un susurro le dije:
-Buenos días.
Ella levantó su cara de la mesa y me sonrió suavemente para después tomar mi mano.
Suavemente solté su agarre para dejar mi mochila en el suelo. Tomé asiento a su lado y me recosté en la mesa volteando mi rostro hacia ella.
-Qué bonita te ves.
Sus mejillas se tornaron rojas y no pude evitar sentir algo lindo en mi estómago.
Ella me hacia sentir algo especial. No podía describirlo con palabras porque no había una definición para lo que sentía.
Cuando llegó la hora del receso le hice una seña a Jane para que me esperara un momento. Habíamos acordado comer juntas pero antes les tenia que dar una explicación a mis amigos.
-Tengo novia- dije con una sonrisa.
Todos me miraron sorprendidos y los nervios aparecieron; ellos no sabían de mi orientación sexual y estaba un tanto asustada por su reacción.
-¡Esooooo!- Dijo Melody con alegría
-Qué bueno que ya no estás soltera, Alex- Dijo Lee con una sonrisa de orgullo.
Miré a los demás. Pato me alzó los pulgares y me sonrió. Los demás estaban sonriendome haciendo que los nervios se calmaran.
-Jane es mi novia. Iré a comer con ella, bai.
Me alejé rápidamente de mis amigos y llegué con Jane qué ya se encontraba en la cafetería.
Nos formamos para ordenar y cuando fue mi turno pedí un sándwich de jamón junto a un jugo de sabores cítricos.
Caminamos en silencio hasta un área apartada y empezamos a comer nuestros alimentos.
-¿Cómo supiste que te gustan las chicas?- Preguntó Jane
Le di un sorbo al jugo y respondí
-Creo que siempre lo supe. De niña cuando veía mujeres en la televisión las mujeres me causaban algo en el estómago y ahora que te conocí lo confirmé.
Jane se acercó un poco más a mi y maldita sea, esa chica se veía tan hermosa, como si de un ángel se tratara.
-¿Tú cómo supiste que te gustan las chicas?- pregunté para después darle un mordisco al sándwich
-No me gustan las chicas...
Me atraganté con mi comida y empecé a toser. Jane me dió unos leves golpes en la espalda hasta que deje de ahogarme.
-No me gustan, de hecho soy hetero pero tú me causas algo que no es muy hetero... no lo sé, me apetece besarte y tenerte cerca. Me gustas mucho, Alex.
-Entonces hetero, hetero no eres...-dije con un tono juguetón
Mi miró sin gracia y me dió un beso en mi mejilla.
Basta. Ahora quería comermela a besos sin importar qué alguien nos vea.
Cuando acabé mi último bocado de mi desayuno me acerqué a Jane y acaricié su mejilla suavemente para después depositar un beso suave en sus labios. El sabor a durazno de su bálsamo llegó a mi paladar y fue suficiente para que yo quisiera seguir besandola.
La besé cada vez con más fuerza. Se sentía extraño. La quería cada vez más cerca de mi.
Bajé mis manos a sus caderas y la pegué más a mi sin dejar de besarnos.
Una extraña cosquilla en mi estómago se sintió y no desapareció aunque Jane haya cortado el beso para después recostar su cabeza en mi hombro.
Jane, estás haciéndome sentir algo que no puedo describir.
Nota de la autora: ¡Primera actualización de año! Gracias por estar aquí. Actualización tarde pero segura♡
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Chats
Novela JuvenilAlex es una chica que decide entrar a un grupo de WhatsApp. En ese grupo hace nuevos amigos pero de repente entra el número de la persona que cambiaría su vida. Holaaaa, la historia tendrá cambios y mejoras, espero que les guste. No olviden seguirme...