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Capítulo 7

Estábamos reunidos en el patio principal. Llevábamos quince minutos esperando a que el director se dignara a dar su importante anuncio.

—Noooo, mi burro en minecraft se perdió— Dijo Eduardo mientras usaba su celular.

—No puede seeeeeeer— respondió Pato.

Me rei ante sus comentarios y volteé a ver si ya venía en director. Llegaron más alumnos al área y entre ellos estaba Ivette. Me sonrió y me saludó. Avergonzada le dediqué una sonrisa de boca cerrada y volví a ver a mis amigos.

Alcé la mirada y ahí estaba Jane mirándome.

Una sonrisa un tanto pícara estuvo en mi cara en cuanto la vi.

—Spank me, slap me, choke me, bite me.

No fue mi imaginación. Alguien a mi lado estaba cantando I need to know de Doja cat.

Volví a ver a Jane. Se veía tan hermosa como siempre.

Una gran necesidad de querer besarla denuevo me invadió. No me importaba qué todos nos vieran.

—Buenos días estudiantes de esta institución.— habló por fin el director.—Este será un anuncio rápido.— A pesar de que lo esperamos al rededor de quince minutos— a partir de la próxima semana van a haber distintas actividades escolares qué podrán darles puntos extras en las materias en las que vayan más atrasados.

Todos se miraron emocionados. Ahora no tendrían qué esforzarse tanto haciendo proyectos porque podrían conseguirlos de otra manera.

—Las actividades serán las siguientes: dibujo, fotografía, danza folclórica, lectura, inglés, canto y deportes. Pueden moverse de distintas actividades. No será necesario que se queden estancados en una misma actividad para que puedan explorar distintos ámbitos.

El director dió más indicaciones qué ya todos sabemos sobre la convivencia y que no anoten números telefónicos en los baños.

—¿A cuales actividades les dan más ganas de entrar?— Preguntó Alondra.

—Creo que danza. Sé bailar desde pequeña— Dijo Melody.

Los demás empezaron a opinar sobre las actividades cuando alguien me jaló despacio del brazo. Intrigada vi a quien me había detenido un momento.

Ivette estaba un paso detrás de mi con una sonrisa.

—¿Podemos hablar un momento?

—Bueno...— dije un tanto incómoda.

Avanzamos unos cuantos pasos cuando a mi lado pasó Jane. Iba riendo con dos chicos y cuando pasó por mi lado me miró con burla.

Cuando llegamos a un lugar alejado Ivette habló.

—Creo que fui bastante intensa al decirte rápidamente que me gustas e hice que estuvieras incómoda. Lo siento.

—Oh, vaya. Está bien, nadie controla lo que siente por alguien más.

—Gracias.

Dicho eso se acercó a mi y dejó un beso en mi mejilla.

Después segui con mis clases.

Me senté junto a Jane como siempre lo hacía pero ahora la sentía extraña. No me hablaba ni siquiera para burlarse de mi.

Tomé mi celular le envié un mensaje.

Chat con Jane

¿Pasa algo?

¿Debería pasarme algo?

Te siento extraña

Estoy molesta.

¿Por qué?

Porque me besaste teniendo novia.

Yo no tengo novia.

Y ya no me contesto. La miré pero ella estaba viendo hacia el otro lado.

Algo se me ocurrió. Sonreí y me acerqué a ella.

—Eres muy linda, mi amor— le susurré al oído.

Ella volteó tan rápido que su cabello me golpeó en la cara.

—¡Que no soy tú amor!

Su cara estaba muy roja.  Me gustaba tanto esta chica.

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Hoy es el primer día de las nuevas actividades.

Decidí entrar a ver como era la de lectura. Todos ahí dentro reían.

Había muchas chicas. Había una que se escondía detrás de un libro y cuando hablaba lo hacía casi gritando pero no sonaba molesta. A su lado había otra chica, ella también hablaba en un tono alto. Parecían ser muy buenas amigas.

Vi a quien tenían a su lado. Jane también había decidido entrar a esta actividad, así que yo no me iría de aquí.

Al lado de Jane había una chica de cabello chino y muy negro, sus cejas eran pobladas, más pobladas qué las mías.

Me senté cerca de ellas y tomé un libro que estaba en una mesa.

—Hola— Dijo la chica del cabello chino.

—Hola.

—Ese libro es muy aburrido, te recomiendo que busques otro— recomendó.

Observé un poco la pasta del libro, no se veía muy llamativo. Leí la parte de atrás y parecía ser la biografía de un presidente.

Me levanté a buscar otro libro. Busqué en la zona de novelas y encontré uno de pasta rosada. Leí el nombre del libro. "Entre senderos de lavanda" de Mariela Gimenez.

Volvi a mi lugar y observé de nuevo a las chicas.

—Me llamo Elena— volvió a hablar la misma chica— Ella son: Cora— apuntó a la chica detrás del libro— Jolie y Jane.

Saludé con la mano a Jade y a Jane le dediqué una sonrisa.

Nos dieron la indicación de leer al menos 10 páginas del libro que elegimos y después decir de que trató a nuestros compañeros.