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Capítulo 9

Viernes por la tarde. Las clases ya habían acabado e iba rumbo a casa. Hoy saldría de la ciudad a visitar a mis abuelos.

Puse música en spotify. Empecé a bailar mientras metía prendas de vestir dentro de la maleta.

Dentro una pequeña bolsa metí mis cosas de aseo personal y cuando estuve lista subí a la camioneta de mis padres.

Después de alrededor de dos horas logré ver el cancel blanco qué me daba la bienvenida a casa de mis abuelos.

Abrí la puerta del cancel y lo primero que me recibieron fueron muchas plantas. Algunas tenían flores.

La chihuahua de color café de mis abuelos me recibió moviendo la cola y ladrando en señal de que ya habíamos llegado.

Avancé en el estrecho camino entre las plantas y el coche azul qué estaba ahí estacionado. Cuando atravesé ese espacio ahí estaba él.

Sentado en una banca junto a la puerta. Un pantalón beige y una camisa tipo polo lo vestían y complementaba su atuendo un par de chancletas. Su cabello negro con algunas canas estaba peinado hacia atrás. Sus ojos marrones hicieron contacto con los míos y una sonrisa dejó ver los dos hoyuelos que tiene debajo de sus mejillas.

Yo también sonreí y mis hoyuelos —herencia de él— también se marcaron.

—Hola, papá— saludé a mi abuelo.

Nos abrazamos y se levantó para ayudar a meter las maletas.

Atravesé la puerta y ahí estaba mi abuela. Una mujer bajita, como de mi altura. Una blusa de flores y un pantalón beige la vestían. Me abrazó y le correspondi el abrazo.

Subí al segundo piso de la casa para dejar mis maletas y volver a bajar.

Cuando bajé ya estaba toda mi familia en la sala.

Mi tía junto a mis primos estaban juntos. Mis otros dos tíos estaban también ahí junto a mis padres.

Me acerqué a ellos y estaban viendo una telenovela en la televisor.

—Cociné pollo con pasta. Deben tener hambre— Dijo mi abuela.

Fuimos a la cocina a servirnos de comer.

El pollo no era mucho de mi agrado, pero no iba a despreciar la comida de mi abuela, así que me servi una porción.

Abrí el refrigerador y saqué un gran recipiente en donde había agua de Jamaica para complementar la comida.

Cuando terminé de comer mi abuelo se acercó a mi junto a tres cajas de galletas.

Son mis galletas favoritas y él lo sabía.

Siempre le daban cajas de galletas en su trabajo y siempre me regalaba varias cajas porque sabía que me gustaban mucho esas galletas de mantequilla.

Me gustaba mucho qué siempre pensara en mi.

Cuando era niña, una vez en su trabajo le dieron mucha ropa y juguetes. Me regaló muchas muñecas y un peluche, era un oso color blanco. Lo llamé Tom pero ahora no sé en donde esté.

Amo mucho a Papá. No es mi padre pero nunca lo he llamado abuelo. Lo mismo pasa con mi abuela, a ella le llamo Mamá.

Nota de la autora: Capitulo dedicado a mi abuelo porque lo amo inmensamente. En otro tema, lamento no haber actualizado la semana pasada pero estuve haciendo exámenes. Espero que les haya gustado♡