Tirano.

7._Feliz Navidad

Whiss le dijo a Mary la ubicación de todos los túneles secretos. De haber querido, la mujer, hubiera podido escapar sin que Bills lo notará, pero se dejó atrapar para poder robarle la piedra. Existían tres puertas camufladas en el muro exterior del castillo. Todas se conectaban a los estrechos pasillos que eran el lugar que Whiss hizo su hogar. La idea era sacarlo de allí y llevarlo a la villa. Una vez que la gente viera al santo, podrían convencerla de enfrentarse a Bills. Muchas veces, antes de su desaparición ,
los villanos habían intentado convencer a Whiss de armar un frente en contra del tirano, pero este logró disuadirlos de tal cosa. En esta oportunidad, Mary sabía como obligarlo a acceder.

Convencer a Goku y a Vegeta del plan fue más difícil, pues estos querían volver a enfrentarlo en un combate uno a uno, pero no pudieron contra los argumentos de Mary.

-¿Creen que él está en desventaja por no tener la suerte de Whiss? Tú, Goku, no tienes un brazo y tú, Vegeta ,perdiste un ojo lo que a afectado tu visión. Si antes no pudieron con él, menos ahora. Su fuerza y destreza no provenían de esta piedra-les dijo severamente- Sí lo que quieren es pelear con él podemos concederles esa satisfacción, sin embargo, tengan esto en cuenta: el pueblo querrá la cabeza de Bills. En su próximo encuentro tendrán que matarlo o ustedes serán despedazados junto con él. No hay monstruo más terrible que un pueblo con la posibilidad de desquitarse entre sus manos. Y no sé ustedes, pero yo quiero vivir. Ah y sino están de acuerdo me largo y sin mí no podrán entrar nunca a ese palacio.

Como si eso no fuera suficiente, las otras dos mujeres se le unieron y los pobres tipos no tuvieron otra opción que, por el momento, aceptar el asunto. El problema fue que Bulma y Milk se les unieron también, sin dar oportunidad de queja, y con ellas iba la pequeña Maron porque no podían dejarla sola en mitad de la nada. Cuando Mary les preguntó porque huían con Vegeta y Goku ellas respondieron que no era buena idea andar solas por ahí y que hasta encontrar un lugar seguro, harían pasar a esos dos por sus esposos.

-¿De casualidad no traen un vestido de novia en las alforjas?-les preguntó Mary en un tono medio burlón.

-Pero que cosas dices-exclamo Milk mirando a Goku-Tú no tienes nada con ninguno de los dos ¿o si?

-No-le respondió-Prefiero morir soltera...-pensó antes de subirse al trineo.

Tenían que sortear a los hombres de Bills que seguramente la debían estar buscando, pero para su suerte Milk conocía algunos senderos seguros que los acercarían al palacio. Desde allí había una milla a campo traviesa hasta el castillo. Bulma tuvo la idea de cubrir las capas y abrigos con nieve para pasar inadvertidos. Contra todo pronóstico aquello funcionó bastante bien, pero eso no hizo sino intranquilizar a Mary. Whiss le dijo que Bills descubriría que fue él quien la ayudo, que tampoco no iría por su tributo y que sin duda alguna esa villa ardería esa noche sin importar si la ofrenda le fuera grata o no. Le dijo que el mejor momento para sacarlo era justo después de que Bills dejara el castillo, pues la fortaleza tendría menos soldados, ya que un buen número de ellos la estaría buscando y otro grupo iría con Bills a la villa. Si bien esto tenía bastante sentido, Mary no podía evitar sentir que algo iba a salir mal. Tenía un mal presentimiento. 

Con ayuda de una antorcha el grupo avanzó por los pasillos haciendo el menor ruido posible, pero sus respiraciones se oían tan fuerte entre aquellos corredores de piedra que los hacia temer serían descubiertos en cualquier momento. Por fin después de una media hora alcanzaron un espacio más amplio dónde había un largo camastro, con un tipo envuelto en un abrigo rojo, de cara a la pared, durmiendo profundamente.

-Whiss- lo llamó Mary y el tipo se agitó en sueños, pero no despertó-Whiss...

-¿Qué hay de desayunar mami?- preguntó sonriendo como idiota, algo que terminó bruscamente cuando Mary le tiró del cabello-¡Ay pero si es usted! Pensé que no volvería por mi, pero...me alegra ver que me equivoqué. Hasta trajo una comitiva, que linda-le dijo observando detenidamente al grupo,en particular a los dos varones.