Era un día hermoso. El sol brillaba y apenas y había nubes que acompañaran el profundo azul del cielo. Era un día perfecto, excepto por un detalle, el Santuario estaba de luto, llorando la muerte de un Caballero Dorado, Hyoga de Acuario.
El protocolo dictaba que los Caballeros de Oro restantes debían asistir al funeral de un compañero Dorado portando debidamente su Armadura, escoltando el féretro; pero en esta ocasión, Athena hizo una excepción, y al Caballero de Virgo se le permitió presentarse al funeral de su esposo con traje de luto, y tomar el lugar de familiar durante el servicio.
Ikki aprovechó la excepción de la Diosa, y como hermano del cónyuge y cuñado del finado, asistió al sepelio en compañía de Shun, para que no estuviera solo en ese momento tan duro.En el auto designado a familiares iban Ikki, quien no había dejado a su hermano menor solo desde el incidente; Shun, quien no había dicho una palabra desde la mañana, y se notaba en sus ojos rojos e hinchados que había llorado demasiado estos últimos días, tenía la mirada perdida en el paisaje; junto a él iban su hijos: Arkady, el mayor de sus hijos adoptivos, un chico serio de cabello negro y ojos seductores; Nikita, el menor de los dos, era un vivaracho joven rubio, aunque dada la situación no se apreciaba muy bien su carácter habitual; y finalmente Tatyana, la más pequeña, una niña pelirroja de carácter amable, a diferencia de sus hermanos, ella era el fruto de la ciencia moderna, nacida a partir de la subrogación, Shun era su padre biológico, y el peculiar color de cabello provenía del complicado ADN del ex Caballero de Andromeda, como siempre, el Dios del Inframundo había hecho de las suyas, dejando en claro que la niña era tanto hija de Shun como de él, como dejaba entrever el similar tono de cabello que Tatyana compartía con Hades; aún con todo aquello, la chica jamás había dado señales de tener a un dios perverso dentro de ella.
El servicio fue hermoso y emotivo, Camus, el Caballero de Acuario anterior, había asistido también; al igual que Isaak, amigo de la infancia de Hyoga. Ambos habían tratado de darle el pésame a Shun, pero él se reusó a hablar con cualquier persona que quisiera darle sus condolencias. En su interior, seguía pensando que Hyoga había muerto por su culpa, y no podía dejar de imaginar que cualquiera de los presentes que supiera las circunstancias de la muerte de Acuario no dudaría en creerlo culpable también, y que aquellos que mostraran compasión seguro no estaban al tanto de la situación.
Virgo no podía estar más equivocado, Camus sabía todo el asunto, y sabía la carga que Shun llevaba con Hades en su interior; siempre había sido cercano a Hyoga, y en ocasiones, el entonces Caballero de Cisne lo había tomado como confidente de su vida personal.-Shun... no fue tu culpa- dijo Camus. Shun apartó la mirada del Caballero retirado al escuchar esas palabras, ya las había oído antes y se negaba a creerlas. Camus notó la incomodidad del japonés y decidió cambiar de tema.
-Bueno... si necesitas algo, cualquier cosa, Milo y yo estamos aquí.
-Gracias, Camus.
Esa noche, Shun se torturó viendo fotografías de Hyoga y él juntos: las fotos de su boda, vacaciones, el nacimiento de Tatyana, incluso algunas fotos de momentos espontáneos y aleatorios que había tomado Shun con su cámara instantánea.
-Perdóname Hyoga...- murmuró el Santo de Virgo entre lágrimas, y después de eso rompió en llanto, continuó llorando hasta que por fin cayó dormido.
6 años después...
El despertador sonó a las 6:30 de la mañana, sonó por un buen rato antes de que Shun lo apagara; aún después de seis años, el Caballero de Virgo no se acostumbraba a apagar el despertador, Hyoga era el que normalmente lo hacía, ya que Shun solía tener el sueño más pesado.
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Einherjer
FanfictionLos Einherjer son guerreros reclutados de entre los muertos; aquellos que portan la marca están destinados a luchar una vez más por un propósito específico, siendo devueltos al sueño eterno una vez concluida su misión. Shun de Virgo se encuentra sor...