Era la mañana del encuentro, los Jueces debían de aparecerse por el Santuario cerca de las 11:00 de la mañana. Los Caballeros Dorados estaban preparándose en sus respectivos Templos.
-¿Listo?- Hyoga estaba parado en la entrada de la Casa de Virgo, mientras Shun terminaba de ponerse su Armadura.
Shun se volteó hacia su esposo y asintió, su semblante era serio; tal vez estaba preocupado por la batalla, o por lo que les esperaba después de esta, ganaran o perdieran.
Cuando estuvieron listos, los Santos de Athena se reunieron en el Templo de Aries.
-De acuerdo muchachos.- pronunció Seiya con seguridad. -Además de Shun, cinco más de nosotros deben quedarse con él para simular el intercambio con los Jueces. ¿Quién se ofrece?
Como era de esperarse, Ikki de Leo y Hyoga de Acuario fueron los primeros en proponerse como parte de la compañía de Shun.
-Esperen...- interrumpió Reda de Piscis. -Los que no se queden con Shun son los que recibirán la sangre de Athena. Deberíamos escoger a los más fuertes para ese privilegio, así sus poderes serían inmensos...
-Excelente Reda, eso significa que tú te quedas con Shun.- le respondió Sagitario en tono burlón. Piscis lo miró algo molesto, pero Géminis comenzó a hablar antes de que este pudiera decir algo.
-Al contrario Reda, si les das a los más fuertes las Armaduras Divinas, tendrás a medio ejército mediocre. Si les damos las Armaduras Divinas a los menos poderosos, al menos tendremos a doce soldados perfectamente capaces. En ese caso, tú debes ir con Athena.- Paradox concluyó con una sonrisa pícara.
-Hagan lo que quieran- anunció Leo. -Yo me quedo con Shun.
-De acuerdo...- Kiki dio un paso al frente. -Seiya, Shiryu, Ikki, Hyoga y Paradox se quedarán con Shun. El resto de nosotros iremos con Athena.
-¡Hey!- reclamó Jabu insatisfecho. -¿Quién te nombró el jefe para que decidas quién va y quién no?
-¡Vamos!- Kiki le dio una palmada en la espalada a Escorpio. -No me digas que no quieres una Armadura Divina ¿eh?
-Ya no hay tiempo. Así quedamos.- dijo finalmente Shiryu.
Los doce se aproximaron al punto donde se suponía que se encontrarían con los Jueces. Era una explanada bastante amplia, apenas había árboles o arbustos, el césped también era escaso. Estaban algo cerca del Santuario, lo suficiente para resguardar ahí a Saori sin arriesgarse a tener, otra vez, una invasión por parte del ejército de Hades.
Shun se sorprendió al llegar al lugar, sabía dónde sería el encuentro, pero no lo había procesado por completo. Era el mismo lugar en donde habían peleado seis años antes, aquella lucha en la que Hyoga perdió la vida a manos del Dios del Inframundo.
Se pusieron en formación; Shun en el centro, Hyoga, Ikki y Paradox a su derecha y Shiryu y Seiya a su izquierda. Los seis Caballeros restantes se colocaron en la retaguardia, listos para tomar a Athena y llevarsela de ahí.
La tierra comenzó a resonar, el cielo se nubló y frente a ellos aparecieron los Tres Jueces: Rhadamanthys de Wyvern, Minos de Griffon y Aiacos de Garuda; detrás de ellos, la Diosa de la Discordia, Eris. No había señales de Athena.
-Veo que los Caballeros cumplen su palabra...- exclamó Eris.
-Y nostros vemos que tú no, víbora...- le respondió Seiya. La Diosa lo retó con la mirada y con un ademán de manos, hizo aparecer a Athena frente a los Santos de Oro.
-Me ofendes, cuida tus palabras la próxima vez, Pegaso...
-Y dale con Pegaso, ¡qué no ven que fui ascendido!
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Einherjer
Fiksi PenggemarLos Einherjer son guerreros reclutados de entre los muertos; aquellos que portan la marca están destinados a luchar una vez más por un propósito específico, siendo devueltos al sueño eterno una vez concluida su misión. Shun de Virgo se encuentra sor...