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Maxine salió a escondidas de su cuarto de hotel para subir a la azotea como todas las noches. Una vez ahí el aire helado le pego en la cara así que se cubrió el pecho y empezó a esperarlo y esperarlo. El tiempo pasó demasiado rápido y ni siquiera se dio cuenta que estuvo una hora plantada y su novio aún no llegaba. Cuando pasaron otros 10 minutos y pensó que la habían dejado plantada Quentin Beck estaba ahí con ella y se acercó para darle un beso.
—Perdóname Gwen se me hizo un poco tarde con todo esto del villano— pidió disculpas a la menor
— No te preocupes Beck— sonrió y antes de abrazarlo se detuvo — ¡Traes mi bufanda roja!— Exclamó feliz
El mayor soltó un risita — Si traigo tu bufanda roja — tomo de las mejillas a la rubia y miro detalladamente su cara
—¿que tanto me miras Beck? — preguntó nerviosa por el tacto
—Estoy enamorado de ti— empezó a besarle la cara — Cuando termine todo esto podremos ser felices— le dio un tierno beso mientras la abrazaba con fuerza
Estuvieron platicando mucho tiempo y mientras platicaban se daban besos y abrazos y por primera vez Gwen se sentía realmente enamorada y segura al mismo tiempo.
—Debo de entrar Beck, ya no tarda en amanecer — Abrazo al mayor mientras esté le besaba la cabeza —¿Mañana nos veremos?
El hombre asintió la cabeza y le besó los labios —Te amo Gwen—
El corazón de la rubia casi da una vuelta al escuchar salir eso de los labios de lo mayor para luego citar un "te amo Beck" para meterse de nuevo al edificio.
Pero vamos esa mierda de que la amaba era una mentira, ese hombre jamás sentiría algo por la rubia y no era culpa de ella. Era el hecho de que él fuera una mierda de persona. Y cuando por fin obtuvo lo que quiso de Peter mando al carajo a Maxine.
—Pero... Beck tú dijiste que me amabas y... — una risa amarga salió de la garganta del mayor mientras Maxine lo miraba con lágrimas en los ojos —Oh Maxine, si tan solo alguien aquí te amará— Dijo acercándose a la rubia y tomándola fuertemente del brazo —¿No te das cuenta? Jamás te ame y jamás lo haré.
Maxine se despertó de un de repente de aquel horrible sueño, aún recordaba todas las noches su romance con aquel hombre que solo la había utilizado para acercarse a su objetivo, Peter Parker, su mejor amigo. ¿Como carajo pudo llegar a enamorarse del hombre que quería asesinar a su mejor amigo y casi la mataba a ella? Miro su reloj de mesa el cual indicaba que eran las 4:00 am, un quejido salió de su garganta. Desde el verano no podía ni siquiera dormir bien por culpa del hombre. Se levantó de su cama y se dirigió a la cocina para servirse una rebanada de pastel de chocolate y empezar a comerlo por la ansiedad.
—¿Max?— preguntó Tanner su hermano mayor viéndola desayunar —¿Sabes que son las 4 de la mañana no?
Maxine lo miro con cara de pocos amigos —Claro que lo sé Tanner —le contesto con la boca llena de chocolate
Su hermano se sentó a su lado mientras la miraba con ternura. ¿Como alguien podría hacerle tanto daño a su hermanita que ni siquiera pudiera dormir?
—¿Otra vez soñaste con Beck? — Preguntó aún dudoso de sacar en tema
Maxine trago en seco el bocado que tenía en la boca —Así es— tomo su cara estresada recordando su sueño —¿Como pude caer tan fácil en sus brazos?
—Tu no tienes la culpa Max— quito las manos de la cara de su hermana — El supo como jugar con sus mentes y vamos que bien supo hacerlo— besó la frente de su hermana —Vamos a dormir si mamá nos ve despiertos nos va a castigar y sabes que no esta del mejor humor
Maxine asintió y antes de subir le dio un fuerte abrazo a su hermano para llegar a su cuarto. Se recostó en la cama aún procesando todo como si lo hubiera vivido ayer. Hasta que por fin pudo tomar el sueño pero tenía miedo de soñar algo peor a lo anterior. Pero esta vez fue diferente, se encontraba colgando de una telaraña vestida de un abrigo verde y miraba como un spiderman de colores más opacos peleaba con alguien que desconocía. Y antes de poder hacer algo la telaraña de la que colgaba se rompió haciendo que Maxine empezara a caer hacia su muerte. El Spiderman de colores más opacos a los de su mejor amigo se lanzó hacia ella tirando una telaraña sintiendo como se adhería a su cuerpo sintió el impacto del suelo. Despertándose al instante del susto y respirando agitada, empezó a tocar su cuerpo comprobando que seguía con vida y un suspiro de alivio salió de su garganta.
