Advertencia posible +18. Queda en ustedes leer esa parte.
Señal del que el +18 ha comenzado y finalizado: (...)
Una semana mas tarde.
Seguíamos de vacaciones aunque no había salido desde esa tarde que pase con mis mejores amigos, por que gracias a una llovizna a los tres nos había pillado un resfriado, mi madre me mantenía lejos de ella y de mi padre.
Era muy aburrido estar sola en mi habitación que ya no sabia que hacer, me había mirado ya varias veces todas las películas de Harry Potter.
— Mami, ¿Ya puedo salir de mi habitación? prometo que llevo dos días sin estornudar — grite para que ella me escuchara a través de la puerta .
Oí como sus pasos se aproximaban a mi habitación. Abrió ligeramente la puerta y se asomo por ella.
— ¡Oh cariño me alegra que ya os sientas mejor! si ya puedes salir de vuestra habitación y te aviso que...— mi madre se corto así misma para ver quien había abierto la puerta y alguien que conocía muy bien se asomo en ella.
Zach.
Como es que, se me olvido contarle que estaba enferma, había hablado con el si, pero olvide contarle la parte de que estaba resfriada. Mi cara se lleno de asombro, mis ojos bien abiertos como platos mis labios ligeramente separados. Mi madre sonrió ante mi reacción.
— Bueno, yo os dejo solos y ya no molesto mas — Mi madre me dio una ultima sonrisa y rodeo a Zach para salir de ahí, me daba un poco de risa escucharla hablar como si fuera española.
Zach se aseguro de que ella ya hubiese bajado las escaleras dejándonos a solas, luego de eso dio un pasito hacia delante poniéndole el seguro a la puerta.
— Darling... — Me miro con un poco de cansancio y fastidio que supe entender desde luego, camino para dejarse caer a lado mio en la cama y yo me corrí un poco hacia el otro lado. — ¿Me pensabas decir que estabas resfriada ah?— paso su mano por mis mejillas y luego por mi frente.
Detuvo sus manos en mis mejillas y me plantó un beso que yo le correspondí desde luego. Había extrañado tanto eso labios que los probé como sí fuera la primera vez que lo hice.
Lamí la comisura de sus labios y el sonrió.
— Perdón — me sincere, mientras me acurrucaba a su lado pasando una de mis piernas sobre el. — Se me olvidó contarte que la semana pasada salí con mis mejores amigos, y nos ha pillado una llovizna — escondí mi cabeza entre su pecho.
Con su mano comenzó a hacer caricias en mi cabello jugando con el.
— Lia — su voz sonó más ronca que de costumbre. — ¿Por lo menos te has cubierto con algo? Y un momento dijiste ¿mejores amigos? ¿Las cosas con Max se han resuelto? — puso su mano en mi pierna sobre el haciendo caricias, que desde luego enviaron un escalofrío a mi espina dorsal.
Mi brazo se movió y lo tome de la cintura como un tipo de abrazo.
— Algo así — gire un poco la cabeza para mirarle a los ojos. — Max me ha dicho que se comporto como un idiota solo por celos, y ya hemos resuelto las cosas, se podría decir que estamos retomando nuestra amistad —. Hice un puchero como niña pequeña.
— Que bien — hizo una mueca — solo espero que no vuelva a comportarse como un Idiota — su mano reposaba encima de mi pierna aún — quería ver si mañana querías venir conmigo, a una práctica de baloncesto, que va a ser en la cancha de la ciudad, no habrá demasiada gente ya que no es un partido —.
Lo mire y asentí, claro que me emocionaba ir a una práctica con mi novio.
(...)
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Te Amo Tres Millones
RomanceGracias a un balón de baloncesto, estos dos se conocen sus miradas chocan... ¿ambos se enamoran? O uno de los dos ya estaba enamorado desde hace mucho tiempo siempre has sido tu...