17

1.2K 92 51
                                        

Llevaba dos semanas preparándome para la boda, que Diego quería que fuera en un mes, porque realmente queríamos ser esposos cuanto antes, y demostrarnos cuanto nos amabamos. Todo era tan estresante pero sabía que con ayuda de mis amigas ibamos a terminar cuanto antes, mamá estaba arreglandome una cita para poder ir a ver algunos vestidos de novia, y como quería que Devany se vistiera para ese maravilloso día y tan esperado para todos.

Diego me había mostrado los papeles de divorcio de Vanessa y de él, y solo pude agradecer porque sabía que mi novio ya no era absolutamente nada de ella, y que por fin todas las cosas que pudieron tener cuando ambos nos conocimos estaban volviendo a la normalidad, teníamos una hermosa hija y eramos felices.

— Necesitamos hablar con mi diseñador para arreglar lo del salón — dice Pau caminando hasta su celular.

— Sigo culpandome porque no has tenido tu luna de miel.

— Cariño por favor, no es tu culpa, cuando nos dijiste que Diego quería que se casaran en un mes inmediatamente sabía que tenía que quedarme, además Mauro tiene asuntos que arreglar aún, era obvio que no nos iríamos ya mismo.

— Mauro dijo que tenían los boletos libres para irse cuando lo deseen —  menciona Frida pasándome el catalogo de los arreglos de mesa.

— Será después de la boda de Emma y Diego.

— Te amo —  Digo tomando su mano, Pau besa mi mejilla para caminar hasta la sala para hablar con su diseñador, quien había organizado la mayoría de cosas de su boda.

— Apuesto que Miguel estará sorprendido de que hay muchas bodas Lainez — suelta Sofía refiriendose al diseñador de Pau.

Ambas reímos.

— Estará con nosotras en veinte minutos, por cierto cariño se ha estacionado un auto enfrente de la casa pero no pude ir a ver quien es.

— Supongo que Diego.

Las tres le restamos importancia para seguir viendo las cosas, minutos después la puerta principial suena.

— ¿Devany está con Mary, no?

— Mary tiene su llave — respondo levantándome de la silla y empezar a caminar hasta la puerta.

— ¿Preparando ya las cosas de la boda, querida?

Miro extraño a la castaña alta que me miraba desafiante, no la había visto nunca, y no tenía tan mala memoria para no recordar a alguien.

— ¿Te conozco?

— Más de lo que crees — ella alza una ceja y se inclina a ver un poco mi casa y  rueda los ojos.

— Debes de estarme confundiendo, te pido que te retires.

Ella quita sus gafas de sol y me mira, se cruza de brazos y se puede notar lo arrogante que era.

— Sé quien eres Emma Laurent y tú sabes quién soy, estás arreglando una boda con mi esposo pero sorpresa, el no puede casarse.

— ¿Vanessa?

— ¿Te prometio que no te iba a romper el corazón? Sorpresa, te lo rompera de nuevo, y yo voy a dar el toque final.

— ¿Qué pretendes con esto?

— No pretendo absolutamente nada, solo romperte tu maldita burbuja, entra a la realidad Emma Laurent, Diego no te ama, solo eres su entretenimiento favorito.

— Él se ha divorciado de ti, largo de mi casa, ambos tenemos una familia.

— ¿A la pequeña Devany? Cariño, madura, no porque tengan a una hija quiere decir que se quedará contigo, entra a la cruda realidad que el amor no existe.

over again | diego lainezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora