Paradoxe Cramoisi [Bnior/JJP]

𝐈𝐗

Jaebeom estaba sentado en la cama, la habitación completamente a oscuras excepto por la luz de la luna que se filtraba a través de las grandes ventanas frente a él y la luz de su teléfono.

-¿Bambam?

-¿Estás bien?

-¿Qué sucedió?

-Por favor respóndeme

-Necesito hablar contigo

Estaba leyendo el último hilo de mensajes que le había enviado a su amigo, esperando una respuesta que no estaba seguro de que alguna vez llegaría. ¿Cómo pudo todo convertirse en un desastre tan rápido?

Necesitaba respuestas.

Después de su encuentro en las galerías de tiro, Bambam se había ido rápidamente con un muy confundido Youngjae a cuestas, mirándolo disculpándose. Se fue antes de que Jaebeom pudiera siquiera pedir una explicación. No es que hubiera podido hacerlo de todos modos debido a la conmoción.

Ya no quería estar allí. No pudo disfrutar de los paseos después de eso. Le dijo a Jinyoung que se sentía mal, tal vez por los efectos persistentes del dolor de cabeza y los mareos. Jinyoung entendió y todos volvieron a casa.

Allí, Jinyoung volvió a insistir en acompañarlo al hospital. "No te preocupes. Estoy bien", había dicho con una sonrisa cansada en su rostro. "Solo estoy cansado. Solo necesito estar solo".

Él lo entendió. Por supuesto que lo entendió. No pudo olvidar lo primero que vio cuando recuperó el conocimiento. Cómo cayó la cara de Jinyoung. Sin embargo, ahora que estaba solo, no podía dejar de pensar demasiado. Sobre cómo supuestamente se desmayó. Y sobre todo...

Bambam... ¿Un brujo? ¿Qué se supone que significa eso?

Mientras esperaba su respuesta, no pudo evitar buscar en Google. Una entrada de Wikipedia, wikis de fandom, foros y blogs fueron los mejores resultados. Nada que realmente pudiera proporcionarle pruebas suficientes. Algo en quien realmente pudiera confiar.

Suspiró.

Además, había una pregunta sin respuesta que seguía atormentando en el fondo de su mente. Si existía la posibilidad de que Bambam pudiera ser un brujo, entonces... Jinyoung... ¿Podría ser posible?

De repente sonó su teléfono, sobresaltándolo. Su corazón estaba a punto de saltar de su pecho. ¿Quién podría ser?

Jaebeom miró la pantalla y sus ojos se agrandaron en estado de shock cuando vio la identificación de la llamada entrante.

—¿Sí?

Al otro lado de la línea, Jaebeom escuchó ruido y... ¿Quizás la voz de sus amigos?

—¡Bambam, por el amor de Dios, deja de ser un niño! —escuchó la voz de Youngjae.

—¡No quiero! —respondió Bambam.

—¡Bambam! ¡Voy a tirar el teléfono!

—No podrías... —respondió Bambam con una voz disgustada. —¡Ew! Hyung, eres repugnante

—¡Está bien, lo voy a decir!

Jaebeom escuchó los esfuerzos de sus amigos, como si estuvieran luchando. Jaebeom se sintió nostálgico. Extrañaba a sus amigos. Extrañaba el momento en que las cosas no eran tan complicadas.

De repente, silencio.

—¿Hola? —preguntó temeroso de que la llamada hubiera terminado. Que no tendría la oportunidad de arreglar las cosas con Bambam.